El candidato a senador se negó, en consonancia con Arcioni, a bajar de la pelea a la lista del ChuSoTo por una banca en el Senado.
Con el resultado de las últimas elecciones PASO, el Frente de Todos perdería dos bancas a la senaduría. Uno de los caminos para evitar esto es que la lista de Chubut Somos Todos se baje de las generales de noviembre, y que esos votos puedan ser captados por el FdT con Linares a la cabeza.
Desde Buenos Aires llegó la orden al gobernador Mariano Arcioni de dar de baja la candidatura de Federico Massoni a senador y Fabián Puratich a diputado, aunque todo parece indicar que la presión ejercida por el Gobierno Nacional no surgió efecto y la boleta con el rostro de los ministros estará en cada cuarto oscuro de Chubut.
Puertas adentro de Fontana 50 se descartaba rotundamente la posibilidad de que el ChuSoTo se bajara de la pelea. Incluso, pese a la decepción de haber previsto un mejor resultado que no llegó, confían en poder levantar el 13% de votos obtenido el 12 de septiembre y aspirar a una de las tres bancas a la Senaduría en disputa.
Minutos antes de la medianoche, con los resultados que arrojaban una victoria inesperada de Juntos por el Cambio en Chubut, el Frente de Todos diagramaba las posibles estrategias para agrandar su masa electora y poner a dos de sus candidatos en el Senado.
Hay que militar y «celebrar la vida» se repetía en la sede del PJ en Comodoro, con Juan Pablo Luque y Linares a la cabeza, que reconocían que el enojo de la población derivó en la derrota del espacio en 18 provincias. El primer objetivo a cumplir en Chubut, entonces, sería cautivar y convencer al votante ausente en las PASO.
En tanto, como para el Kirchnerismo sería inaceptable perder el quórum en la Cámara Alta, bajó desde Nación una orden directa al gobernador Mariano Arcioni, aliado de Sergio Massa, para que baje la lista de Chubut Somos Todos con el propósito de que el Frente de Todos pueda acaparar gran parte –o la mayoría- de ese 13% que obtuvo la lista de Massoni y Puratich en las primarias.
El ChuSoTo, por su parte, desde el principio dio indicios de que seguiría dando pelea en estas elecciones de término medio, y hasta se diferenciaba de otras listas con el precepto de haber presentado candidatos “elegidos por los chubutenses”. “Somos la única fuerza política que sus candidatos los ponen en la provincia de Chubut”, esbozaba Arcioni en el búnker del partido horas después de la carga de los primeros resultados.
Sobre el cierre de su discurso, anticipaba que el objetivo de su espacio sería “seguir trabajando por Federico Massoni en cabeza de senador y Fabián Puratich encabezando diputados”.
Luego de que se diera a conocer –por fuentes de Provincia- sobre el llamado y la orden de Nación de bajar las candidaturas de los funcionarios, el mismo Federico Massoni enfatizó en su cuenta de Twitter que la decisión de seguir en carrera estaba tomada.
“A mí los únicos que me suben o me bajan son los ciudadanos de Chubut. No los que digitan desde Buenos Aires la política. Empiecen a acostumbrarse a que en Chubut las decisiones las toman los CHUBUTENSES”, publicó el ministro de Seguridad este lunes en una clara respuesta al pedido de declinar su candidatura.
Al parecer, no habría mucho optimismo en el Frente de Todos de que solo acaparando los votos indecisos y ausentes en las PASO alcance para revertir la derrota en la provincia de cara al 14 de noviembre. Por este motivo es que llega la orden de las entrañas del Gobierno Nacional, que ve en ese 13% de Chubut Primero una mayoría de electores que se volcarían al peronismo antes que a la lista que representa a la oposición a nivel nacional.
A poco más de una semana de las Primarias, ya se juegan fuerte las primeras cartas tanto a nivel local, provincial y nacional para no perder en una provincia clave en estas elecciones Legislativas. Pese a que el 14 de noviembre parece lejano, las gestiones se aceleran y cada minuto vale para no ceder dos de las tres bancas en el Senado, situación que tiene a dirigentes nacionales en vilo.