La prestadora de energía de la capital de Chubut entró en la categoría «moroso crónico». Esa tipificación podría traer problemas al servicio.
A la Cooperativa Eléctrica de Rawson la llegó la carta documento de la distribuidora mayorista de energía CAMMESA con la intimación por una deuda de $395 millones. Desde la prestadora de la capital provincia aseguraron que la deuda es impagable y cuestionaron los fuertes aumentos que hubo en estos tres años.
La intimación ubica a las entidades de Rawson y Trelew en la categoría de “distribuidor moroso crónico”, lo que podría derivar en menor potencia y problemas futuros con el abastecimiento a los barrios de la ciudad, empresas o incluso fallas del sistema. A la SCPL de Comodoro le embargaron las cuentas por $600 millones.
El titular de la Cooperativa de Rawson, Marcelo Griffiths, señaló al diario Jornada: “Llegó la intimación por más de 15 pedidos adeudados de no pago continuo y CAMMESA, aparte de reclamarnos, nos informa que entramos en la categoría de distribuidor moroso crónico. Así tipificado es posible que seamos objeto de situaciones que no deseamos, como le pasó a Río Negro: el hecho de reducir la potencia en lo que se entrega mensualmente y eso repercute en la distribución del servicio”.
“No tenemos ninguna manera de pagar el total de esa deuda -siguió el titular de la cooperativa-. Como Trelew y otras cooperativas estamos embargados por otra deuda anterior en un 30%, entonces si sumamos pagar el corriente, más esta deuda que no está judicializada, tenemos que cerrar las puertas mañana si fuera por esto. Pero no vamos a bajar los brazos”.
“No tenemos la opción de cerrar. Y tampoco es una opción reducir la energía, el agua se produce o no. La opción de no entregar o distribuir no la vemos como posible. Ingresarán el lunes al Concejo Deliberante y a la Municipalidad la comunicación, una copia de la Carta Documento, repetirle los cuadros tarifarios que necesitamos que se aprueben y a través de la Federación planteos ante el Gobierno para las gestiones correspondientes. La gente ya no lo resiste más y las instituciones menos”, explicó.
Sobre las implicancias en caso de no poder saldar los pasivos,
Griffiths señaló que se podría dar una disminución de la entrega de energía, fallas producto que la transformación con los equipos, desperfectos en varios puntos de Rawson a la vez y una crisis en el alumbrado público.
Los dos grandes consumidores son el Puerto y la administración pública, dos claves de la economía rawsense. «Al tratarse de potencia, en el caso nuestro cuando el Puerto trabaja la demanda de energía requiere de mucha potencia para el frío y lo que harán es disminuir la posibilidad de tener grandes consumos de energía a disposición. Si no regularizamos, en algún momento llegará el momento de optimizar el servicio de energía y ellos serán los que nos hagan la distribución», apuntó.
Griffiths puntualizó: “Como cooperativas somos la mejilla para las cachetadas, pero alrededor nuestro hay otros actores elementales que son los distribuidores. El que nos vende nos ha llevado en tres años de una quita de más de 2.000% en los subsidios y un aumento de 2000% en el valor, habla de una responsabilidad del otro lado (refiriéndose a CAMMESA)”.