El fin de semana pasado, Wanda Nara y Mauro Icardi fueron víctimas de un hecho de inseguridad cuando unos ladrones ingresaron a robar a su lujosa mansión de París. El hecho ocurrió durante el sábado cuando la pareja y sus hijos estaban fuera de la residencia.
Entre los objetos que se llevaron los ladrones, se encuentran joyas, relojes y ropa de lujo. Según indicó una fuente cercana a la investigación, el monto de los elementos sustraídos estaría valuado en 500.000 euros aproximadamente.
Tras la noticia, Zaira Nara brindó detalles del suceso y aclaró malos trascendidos. “Es una noticia horrible. Parece que la inseguridad no la tenemos solo nosotros porque también ocurre en Francia. Por lo que me cuenta mi hermana de sus amigos y de la familia de otros jugadores, hay mucha inseguridad en París. Este tipo de robos, con o sin gente, es bastante habitual”, aseguró la modelo en Cortá por Lozano donde reemplaza a la conductora del ciclo, Verónica Lozano, durante sus vacaciones.
Zaira habló sobre las medidas de seguridad de la vivienda y contó que mientras el jugador estaba en la ciudad de Lorient, para jugar un partido con su equipo, Paris Saint-Germain, Wanda se encontraba en su casa de Milán con sus cinco hijos: Valentino, Constantino, Benedicto, Francesca e Isabella.
“Ellos tenían las medidas de seguridad que una casa de esa índole puede llegar a tener, pero no había nadie en la casa. Por eso, ese dato del dinero y las joyas que faltan, es algo que circuló. Pero todavía no está hecha la denuncia porque ninguno de los dos estaba en la casa. Mauro estaba concentrado y Wanda estaba con todo el resto de la familia en Milán. Todavía no llegaron a ver lo que les robaron”, manifestó Zaira.
La mansión, ubicada en la zona de Neuilly-sur-Seine, cuenta con un amplio comedor con vista a los jardines, un living con chimenea en donde suelen reunirse para celebrar momentos especiales, y una enorme pileta cubierta rodeada de columnas grecorromanas e iluminada por una tenue luz que ingresa desde un techo de vidrio cuadrado. Además, tiene un gimnasio, un sauna y enormes habitaciones con amplios vestidores y baños en suite.“Los caseros fueron los que se dieron cuenta. Por lo que me dijo mi hermana, entraron por una ventana. Pero más allá de lo material, uno siente que ya no es su casa. Te sentís violado, que te estuvieron estudiando. A mí lo que me preocupa, es que hayan hecho un estudio de a qué hora salís, a que hora entrás”, concluyó preocupada la hermana de Wanda.