El juez Javier Cosentino, a cargo del concurso de la petrolera Oil Combustibles, anunció hoy al mediodía a los empleados la quiebra de la empresa, pero con continuidad, ya que ya hay varias empresas interesadas en hacerse cargo de la operación, entre ellas, YPF, Trafigura y otra cuyo nombre no fue dado a conocer. La quiebra sería decretada antes del fin de semana o el próximo lunes.
El juez estuvo reunido con unos 250 trabajadores petroleros en la refinería de San Lorenzo, en la provincia de Santa Fe, en una reunión en la que también participaron varios funcionarios del Gobierno santafecino. “Nos dijo que la quiebra será con continuidad ya que hay empresas interesadas. A partir de ahora habrá que estudiar los planes que presentan y ver cuál es el mejor”, señaló a El Cronista Héctor Brizuela, representante de los trabajadores.
Por ejemplo, el juez aseguró a los empleados que cuenta con fondos reservados para el pago de indemnizaciones en el caso de que los planes de negocios de las compañías no contemplen la continuidad del 100% de los trabajadores. “Son fondos de la propia concursada que tiene un embargo de la AFIP por $ 700 millones que al decretarse la quiebra se liberan”, explicó el dirigente gremial. Hay varios empleados en condiciones de jubilarse —el régimen de trabajadores petroleros contempla jubilaciones a los 55 años de edad— que también podrían contar con ese dinero post-quiebra.
Los nuevos plazos
Los plazos anunciados por el juez fueron de 20 a 30 días para estudiar los planes de las empresas interesadas y luego varios meses más pero con la empresa nuevamente en marcha.
A pesar de la difícil situación financiera de la empresa petrolera, los sueldos de los empleados están “al día” y tuvieron del juez la confirmación de que cobrarán con normalidad los correspendientes al mes de mayo. La refinería está parada desde fines de febrero. Desde entonces, la empresa no cuenta con ingresos genuinos a lo que se sumó la decisión de las estaciones de servicio que integran su red de rescindir los contratos. En sus fallos, el juez insistió varias veces sobre el deterioro de los activos de la empresa.
La quiebra de la empresa se da luego del fracaso del proceso de “salvataje”, donde Trafigura, una empresa de capitales se presentó como única interesada y luego desistió de la compra al manifestar que no podía hacer frente al pago de las deudas de Oil: una deuda preconcurso con la AFIP, que ascendería a más de $ 17.000 millones, por el impuesto a la transferencia de combustibles (ITC), y otra deuda impositiva posconcurso. La AFIP, principal acreedor de Oil, no aceptó ninguna negociación con la empresa para modificar el plazo de 12 cuotas mensuales para el pago de la deuda preconcursal. Cosentino había advertido que las condiciones impositivas impuestas eran “poco alentadoras”.
