La empresa española Repsol, recuperó 6% de las acciones en YPF que estaban en manos del Grupo Petersen, luego de que la familia Eskenazi incumpliera pagos de los créditos con los que entró en la petrolera argentina. Ahora, los españoles tienen el 12% del total de las acciones.
Según comunicó hoy el presidente de Repsol, Antonio Brufau, durante la Junta General de Accionistas del Grupo español que se celebró en Madrid, el Grupo Petersen ya fue notificado de que, por la no cancelación de la deuda que contrajo para ampliar su participación en la petrolera, una parte de sus acciones (6% del total de la compañía) volverán a manos de los hasta hace poco accionistas mayoritarios, de acuerdo al diario Clarín.
Con la ejecución de esas garantías, Repsol pasa a tener algo más del 12% de las acciones de YPF (tras la expropiación, había retenido un 6,43%) y los Eskenazi, algo menos del 20% (cuando habían llegado a ser dueños del 25,46%). Otro 17% son acciones que se venden en bolsa y el 51% quedó en manos del Estado argentino (26,03%, del Estado Nacional y 24,99% en las provincias petroleras).
Luego de adquirir el 15% de YPF, los Eskenazy ejecutaron una opción para pasar a tener el 25%. El aumento en la participación fue a través de un préstamo de Repsol que el grupo argentino pagaría con los dividendos obtenidos por su parte de YPF. Pero, ya desde antes de la expropiación, el Gobierno comenzó a trabar el pago de dividendos. Hasta ahora, la postura era que el Grupo Petersen pagaría de algún modo esos créditos. Pero ahora Repsol sostuvo que los pagos no rehicieron y que, por eso, aumentará su participación en YPF a costa de la participación del grupo argentino.
«Ya se ha iniciado el proceso de exigir a los socios argentinos que nos paguen y nos den las garantías colaterales sobre el 6%. En este momento ya tenemos los derechos políticos» sobre este porcentaje accionarial, indicó el presidente de Repsol de acuerdo al sitio español Expansión.com.
Por otro lado, Brufau insistió en la disposición de su empresa a «negociar» con el Gobierno argentino y consideró que «llegar a un acuerdo es bueno para todos». «No es bueno para Argentina tener un pleito de esta magnitud durante años, así que lo mejor es sentarnos a negociar», afirmó.
No obstante, advirtió de que Repsol no renunciará a ninguno de los frentes jurídicos. «No sé cuánto ni cuándo vamos a cobrar», pero «vamos a dedicar todos los esfuerzos a conseguir el mayor valor» y a recurrir a «todos los recursos jurídicos» a su disposición, dijo.