Se estima que también se verán afectados sus niveles de producción, profundizando la tendencia reportada en los últimos balances. La empresa ordenó recortar inversiones.
El congelamiento de combustibles decretado por el gobierno provocó un verdadero cimbronazo en todo el sector petrolero, que ya está calculando sus pérdidas y modificando sus planes de inversión.
Este viernes, YPF realizó un call con inversores, donde se estimó que los daños de la medida tomada por Lopetegui podrían alcanzar entre 100 y 120 millones de dólares. En consecuencia, decidieron reducir los montos de inversión en la misma proporción, según comunicaron a LPO fuentes allegadas.
Si bien todavía no definieron qué proyectos en carpeta quedarán afectados, en el sector aseguran que no hay dudas respecto al impacto que tendrá en los niveles de producción de la principal jugadora del mercado.
De esta manera, la petrolera de bandera profundizará su sendero de actividad decreciente que ya venía reportándose en sus últimos balances. En lo que va del año, la caída acumulada llega al 0,8% en el caso del petróleo y al 14,6% en el gas natural.
Esta tendencia contrasta con el comportamiento de la mayoría de las firmas, que ahora sí podrían empezar a imitar a petrolera nacional. La recesión económica que impacta directo en las ventas al mercado interno, la crisis cambiaria y el constante cambio de reglas de juego promovidos durante este año quedarán reflejados en los números finales del conjunto del sector.
Sucede que cuando el gobierno recortó los subsidios al gas de Vaca Muerta, la mayoría de las productoras se volcaron al segmento del petróleo que supuestamente les aseguraba precios a nivel internacional y libertad para exportar.
Sin embargo, ahora Lopetegui les impuso un «barril criollo» a 59 dólares, pero a un tipo de cambio de $45,12, lo que según las empresas, las deja por debajo de los costos de producción.
Esto fue remarcado por el CEO de Vista Oil&Gas y uno de los empresarios favoritos de Macri, Gastón Remy, que en declaraciones a radio Mitre adelantó la posibilidad de un desabastecimiento en el mercado y una destrucción de puestos de trabajo.
