La petrolera de mayoría estatal dio el primer paso en firme tras el congelamiento de los combustibles que aplicó por Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) Mauricio Macri. Decidió ayer recalcular los contratos con el tipo de cambio paralelo que habilitó Nación para contener los precios en surtidores: 45,19. El uso de esta cotización alternativa, que podría llamarse “dólar negro”, deja a la compañía encerrada en la paradoja del vaso medio vacío o medio lleno.
La decisión cayó muy mal entre las pymes locales que aseguraron que son varias las operadoras que tomaron la misma decisión.
Según fuentes de la operadora servirá para no detener la actividad en las Cuencas y sostener las fuentes de empleo. La otra lectura es que la firma, en un gesto de cintura política, comenzó a socializar los costos de la medida presidencial, estimados en alrededor de 320 millones de dólares.
Por la mañana el gobernador Omar Gutiérrez mantuvo una extensa reunión con el solicitado ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, a la que se sumó el secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, para analizar un abanico de alternativas para sostener el congelamiento de los precios en surtidores pero repartir los costos de la medida y dar una señal de optimismo a Vaca Muerta.
Las partes coincidieron que fue un buen encuentro. Sin embargo no habrá definiciones hasta, al menos, la semana próxima. Gutiérrez quiere que se revise la medida por dos motivos: porque se afectan arbitrariamente las regalías y, centralmente, para que quede claro que es una decisión transitoria y excepcional. Al terminar el diálogo el gobernador le confió a “Río Negro” que obtuvo el compromiso de que habrá cambios.
La medida fue calificada en la industria como inconsulta e intempestiva. Se la interpretó como un cambio de reglas que afecta la confianza de las empresas petroleras y en particular deja fuera de juego a Vaca Muerta. Incluso la petrolera Vista Oil & Gas, de Miguel Galuccio, fue a la justicia con una demanda.
La decisión de YPF, que comenzaba a ser imitada por el resto de las operadoras, fue confirmada como “extraordinaria” y “revisable” ante futuros cambios. Agrega que pretenden priorizar “la continuidad de los proyectos esenciales para el crecimiento de la compañía con foco en la preservación de la actividad, la seguridad y el empleo”.
Desde la Cámara que nuclea a las pymes petroleras de la Provincia, Ceipa, adelantaron que solicitarán reuniones con las operadoras y empresas de servicios especiales. También pidieron a Gutiérrez y al senador Guillermo Pereyra una reunión.
Desde Ceipa agregaron que la medida afectará directamente a 40 de las 150 firmas nucleadas. Pese a que sólo el 20% de los contratos están dolarizados, aseguran que las pérdidas podrían llevarlas a la quiebra en los 90 días que duraría la medida –según publica Diario Río Negro-.