La llegada de las privatizaciones menemistas al petróleo, impactó fundamentalmente en la empresa YPF, que por aquellos años tenía el monopolio de los hidrocarburos en el país, y donde el propio Estado, ajeno a toda preocupación por el medio ambiente, dejó un pasivo que nunca fue remediado y los sucesivos gobiernos, tanto en Chubut como en Santa Cruz, en ambas provincias, jamás incluyeron dentro de los contratos de renegociación una cláusula que comprometiera a la nueva empresa a realizar estos trabajos, señala un informe de la Agencia OPI.
Fue el propio Ministro de Ambiente y Desarrollo Social de la provincia del Chubut, Juan Garitano, que dijo claramente por Radio Del Mar “casi todos los pasivos con los que hay inconveniente son consecuencia de la actividad que llevó la empresa estatal –YPF- hoy privada y que no se hará cargo de todo esto”. Más adelante admitió que “sería lógico” que la compañía se haya comprado con el pasivo “pero eso no está plasmado en el contrato de concesión”, reconoció.
Efectivamente y tal como lo menciona el funcionario provincial, cuando el menemismo virtualmente regaló la empresa a los españoles, no incluyó la remediación del pasivo ambiental, razón por lo cual hoy en la zona norte de Santa Cruz y la región centro sur de Chubut existen miles de “piletones” tapados y locaciones mal remediadas que datan de 40 años atrás y de las cuales nadie se hace cargo. A partir de allí, es que la actual empresa conducida por Esequenazi evita hacerse cargo de este costosísimo tema, que a su vez nunca ha sido incluida en los contratos de renegociación petrolera, ni puesto en discusión tanto en Santa Cruz como en Chubut. Una alta fuente de la Secretaría de Energía de Santa Cruz fue claro con OPI “si quisiéramos incluir una cláusula de este tipo en una renegociación, sería uno de los primeros temas que trabaría cualquier acuerdo. YPF se compromete de aquí para adelante, pero no está establecido que lo haga con el pasivo histórico”, detalló.
Prosiguiendo con las declaraciones de Garitano en Comodoro Rivadavia en cuanto a los 2400 pozos de Comodoro que no cuentan con el abandono tal como exigen las normas ambientales vigentes, dijo por Radio del Mar, “efectivamente, los pasivos ambientales en la cuenca son una realidad, hoy aún más pujante porque se avanza sobre muchas locaciones abandonadas y hay una conexión entre la zona petrolera y el desarrollo urbano. Es un tema a resolver”, precisó y agregó “Hay que incluir el Estado Nacional porque durante 90 años explotó los recursos petroleros en la cuenca”, manifestó.
“YPF se hace cargo en muchos casos de abandono y del cierre definitivo y demás pero no siempre los pozos que están sin uso o actividad se deben abandonar. La industria a veces hace recuperaciones secundarias y terciarias y vuelve sobre el pozo abandonado. Es una cuestión técnica que necesita también su análisis”, indicó Garitano.
En cuanto a los pasivos, resaltó: “es difícil que uno pueda cargar sobre una empresa en particular porque no tienen ni identificación pero hay muchos pozos sobre los cuales pueden volver a operar en base a lo que el avance de la tecnología le permite hacer”; y finalmente concluyó “hay que hacer una inversión y creo que debe salir de la misma actividad y habrá que ver como se logran esos recursos para poder sanear estos pasivos que quedaron abandonados en el tiempo”.
Garitano consideró que “lo ideal hubiese sido que en el momento en el que se decidió abandonar un pozo se hubiese resuelto el tema. Lamentablemente no pasó y lo que nos queda es un pasivo del que debemos hacernos cargo”, lamentó.