A poco tiempo de la llegada de las fiestas de fin de año nuevamente un tema vuelve a instalarse en agenda y tiene que ver con la pirotecnia que si bien desde el año 2018 está prohibida la comercialización y utilización de artificios de este tipo en la ciudad hubo varios intentos por desactivar dicha normativa, de manera que nuevamente este año se vuelve a insistir sobre ello.
Y es que, en la sesión ordinaria del jueves pasado, el concejal del bloque del Frente de Todos, Ariel Montenegro, dio ingreso a un proyecto de ordenanza que busca la habilitación de la venta de pirotecnia lumínica y de bajo impacto sonoro en la ciudad, pasando dicho pedido a comisión.
Según señalan los fundamentos del escrito, en Comodoro Rivadavia se prohibió la venta de pirotecnia con el objeto de evitar las consecuencias del estruendo en personas con hipersensibilidad auditiva, animales y medio ambiente. Y entre las personas que mayor protección requieren del impacto sonoro se encuentran los niños con Trastornos del Espectro Autista (TEA), dado que cerca del 40% de los niños con este trastorno tienen sensibilidad auditiva.
No obstante, plantean que “el estruendo de la pirotecnia de alto impacto sonoro provoca en ellos estrés, ansiedad, miedo y autolesiones. Que sin perjuicio de lo sostenido, y teniendo en cuenta la posibilidad de satisfacer la demanda de otros consumidores, habilitar productos lumínicos de bajo impacto sonoro permite obtener un equilibrio ambiental que defienda los intereses de las minorías”.
Asimismo, en el proyecto se indica que la demanda de pirotecnia lumínica se produce mayormente en el período de las fiestas de fin de año, donde la responsabilidad de la compra pasa por las personas y las familias, quienes tienen el derecho de elegir entre hacerlo o no. Invocando así la Carta Orgánica Municipal que establece entre sus normas que “el Municipio procura y promueve el desarrollo humano y comunitario, el progreso económico con equidad, la productividad de la economía local, la generación de empleo (art. 29), reconoce la salud como derecho fundamental del hombre desde su concepción y en consecuencia propende a garantizar su promoción, protección y reparación integral con equidad (art. 35) y procura la integración de las personas con necesidades especiales mediante políticas que tiendan a su protección (art. 39)” detallan.
En tanto, el proyecto señala que “en relación a la tutela de los consumidores y la promoción de las actividades comerciales la COM establece que el Municipio protege los derechos de los consumidores con relación a su salud, su seguridad y a la libertad de elección, promoviendo las actividades comerciales, reconociendo al trabajo como acción dignificante y motor del desarrollo de las personas. Que es menester compatibilizar los intereses de todos los ciudadanos y los comerciantes locales que venden estos productos, en un todo de acuerdo a lo expresado anteriormente”.
Ante todos los fundamentos expuestos es que se solicita que se autorice la venta en locales comerciales habilitados para tal fin de pirotecnia lumínica, de bajo impacto sonoro, con el fin de proteger la salud de las personas con hipersensibilidad auditiva y de los animales, pero también posibilitar al consumidor de continuar con la tradición de celebrar durante las festividades de fin de año con luminarias de artificio que producen solo luz y color, y a la vez preservar la actividad económica y laboral que la comercialización de estos productos genera en la ciudad.
Determinar qué ptroductos pueden comercializarse
En el proyecto, además se plantea que la Secretaría de Control Urbano y la Secretaría de Medio Ambiente sean las encargadas de controlar y determinar qué productos pueden comercializarse pero además promoviendo campañas de difusión y concientización sobre la correcta utilización de artificios lumínicos habilitados.
El martes habrá plenario por el proyecto de “pirotecnia lumínica”
Montenegro: “La idea es intentar al menos hacer una prueba piloto”
Tras el ingreso el jueves del proyecto de ordenanza que busca habilitar la pirotecnia lumínica y de bajo impacto sonoro en la ciudad, que trata de modificar la normativa vigente de cero pirotecnia que rige desde 2018 en la ciudad, el martes habrá un plenario para discutir el tema.
El concejal del bloque del Frente de Todos, Ariel Montenegro, explicó “se presentaron referentes del sindicato SUEIPA y los principales distribuidores para plantear este tema, si podíamos mejorar la ordenanza vigente e incorporar los productos de pirotecnia lumínica, productos con luz y color, informando que hay productos nuevos, de bajo impacto sonoro e indicando que hay gente que quiere utilizar estos productos, los chicos con las estrellitas por ejemplo” y continuó “por ello avanzamos en el proyecto que ingresó el jueves y entró a comisión”.
Asimismo, adelantó “el martes se va a convocar a un plenario donde participarán todos desde el Consejo de Discapacidad, la Asociación de Padres TEA, desde el sector de salud público y privado, municipio, concejales, los distribuidores de pirotecnia y el gremio SUEIPA, para que hablen entre todos y puedan ver esta posibilidad y si es viable que el proyecto salga o no”.
En este marco, comentó “la idea es intentar al menos hacer una prueba piloto, ver si funciona y si no dar marcha atrás, sabemos que para el comerciante ha generado un perjuicio económico, durante las fiestas eran muchos los locales abiertos para venta de pirotecnia, el mayor distribuidor tenía cerca de veinte empleados y después tuvo que cerrar quedando solo con un local y reinventarse, y en los comercios barriales todos vendían, entonces es analizar esta posibilidad”.
Se acercan las fiestas de fin de año y vuelve el ‘lobby’ de la pirotecnia
A cinco años de estar en vigencia la Ordenanza “Pirotecnia Cero” en Comodoro Rivadavia, a poco tiempo de las fiestas de fin de año se vuelve a instalar la presión lobista para lograr modificaciones de dicha legislación y permitir la comercialización de productos pirotécnicos: los llaman “lumínica y de bajo impacto sonoro”.
En esta caso, el “lobby” de la pirotecnia vuelve de la mano del concejal del Frente de Todos (PJ), Ariel Montenegro, que presentó un proyecto para modificar la ordenanza sobre pirotecnia. El edil ya había intentado en años anteriores avanzar con la misma intención, que finalmente resultó frustrada ante la firma posición de la comunidad.
Ya es ampliamente conocida la larga y firme lucha de las entidades vinculadas a las personas con TEA, cuyo esfuerzo finalmente tuvo sus resultados en el año 2018 con la sanción y promulgación de la Ordenanza de “Pirotecnia Cero”. Fue un gran paso para ese sector pero también para la ciudadanía en general, que se puso a tono con medidas idénticas que se observan en gran parte del país a favor del bienestar de las personas con trastorno del espectro autista.
Sin embargo, la lucha para esas entidades nunca cesó: cada año deben lidiar con las intenciones y presiones que regresan con la idea de volver instalar, de alguna manera, la venta y uso de cierta pirotecnia.
Parece increíble, pero todavía hay quienes parecen no entender las razones, más que ampliamente fundamentadas, que llevaron a la decisión de prohibir la venta y uso de la pirotecnia en esta ciudad. E ignorando estos motivos, insisten con la intención de modificar la Ordenanza Pirotecnia Cero para permitir la comercialización de productos pirotécnicos.
Los argumentos expuestos por el sector ‘lobbysta’ aluden a los “perjuicios económicos” que sufren los comercios y distribuidores que se dedican a este rubro.
Es decir, en vez de innovarse, reinventarse e invertir su capital y trabajo a otro rubro, el sector vuelve a insistir con la idea de dar marcha atrás una legislación que tanta lucha le costó a la población afectada por la pirotecnia. Este año no es la excepción para esos intentos, y en este caso de la mano del concejal del PJ, Ariel Montenegro se pretende “al menos hacer una prueba piloto”.
No se sabe qué es lo que no se entiende: las personas con TEA sufren no solo con los grandes impactos sonoros de la pirotecnia, sino también por la luminosidad excesiva, entre otras cuestiones. Es por ello que en muchas ciudades se implementa en los comercios en general y organismos de atención al público, la denominada “hora silenciosa” o “la hora respetuosa”, con lo que se busca -en días y horarios determinados- crear un espacio confortable, con disminución de estímulos sonoros y lumínicos, para que las personas que sufren esas condiciones puedan concurrir a estos lugares junto a sus famias.
La cuestión es que en Comodoro Rivadavia, se quiere dar marcha atrás con todo lo bueno logrado en materia de bienestar para ese importante sector de la comunidad. El próximo martes, los concejales volverán a discutir el tema.
