El camión trasandino de gran porte se dirigía ayer de norte a sur por la ruta nacional 40 y el accidente se produjo a la altura de la bajada del Foyel, donde se desbarrancó casi 40 metros y quedó virtualmente destrozado. El chofer quedó atrapado en la cabina y los bomberos voluntarios de El Bolsón tuvieron que maniobrar más de una hora para poder sacarlo de entre los hierros retorcidos con poleas y arneses.
En una jornada caracterizada por las nevadas, en forma simultánea hubo otro choque en el mismo sector (recta de Palma). Según explicó el jefe del cuerpo activo, Jano Namor, “a las 15.15 salió la primera dotación con seis bomberos para asistir a las víctimas de una colisión entre un Chevrolet Corsa y una camioneta 4×4, donde se derivaron dos personas y un nene al hospital”.
“Desde allí –agregó-, la dotación se movilizó unos seis kilómetros al norte para atender el vuelco del camión, cerca del puente sobre el río Foyel, que cayó entre 35 y 40 metros. Estuvimos un largo rato para rescatar al chofer, que había quedado atrapado entre el volante, la butaca y el techo. Nos llevó muchísimo trabajo poder extraerlo. Finalmente, salió con algunos golpes y quebraduras. Durante todo el operativo estuvo consciente, pero en algún momento se desvaneció a consecuencia de la posición en que estaba. Se le suministró oxígeno y una médica le suministró una vía aérea. Luego, demandó el concurso de mucha gente para poder elevarlo en una camilla con cuerdas hasta la ruta y trasladarlo a la ambulancia”. De allí, fue derivado a la guardia del centro asistencial de El Bolsón, donde se repone favorablemente.
De la carrocería “no quedó prácticamente nada, la cabina destruida y también se perdió la carga congelada (consistente en pollos, embutidos y hamburguesas”, graficó Namor. Acerca de las causas del accidente, adelantó que “no se saben”, aunque se presume que fue debido al estado resbaladizo de la calzada con nieve.