El quiebre anímico e institucional que provocó el “affaire” Mario Das Neves vs Dirigentes de Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia, posibilitó que los encargados de conducir las postergadas entidades deportivas de Comodoro Rivadavia, perdieran el miedo y verbalizaran públicamente la inequidad con que se manejó la seudopolítica deportiva diseñada por Walter Ñonquepán y avalada por el propio Das Neves.
La confirmación por parte del próximo Gobernador Martín Buzzi de Ricardo Fueyo al frente de las ideas que sustentarán al deporte provincial, causó en Comodoro Rivadavia dispares reacciones.
Hay quienes ven con escepticismo el nombramiento y declaman “Fueyo con Buzzi no pudieron ni poner tres chapas en el Estadio Municipal y ahora ¿lo van a hacer desde Rawson?”. Otros que aguardan revisión de la gestión saliente ante las dudas de, por ej; la AFIP en los subsidios entregados al Deportivo Madryn aseguran “Fueyo no va a a investigar nada y menos a Ñonquepán a quien alaba públicamente. Seguro hace borrón y cuenta nueva”. Sin embargo hay optimistas a ultranza que no dudan en decir a quien lo quiera oir “Tenele fe. Es honesto, ya es mucho y además AHORA NOS TOCA A NOSTROS”
Y ahí es donde comienza la cimentación o no del Proyecto Buzzi-Fueyo.
Se habla que se termina la fiesta Dasnevista, que basta de vedettes y cholulos del jet-set en los eventos deportivos en la zona del Valle, que los lanzamientos de eventos de jerarquía deben hacerse en los luagres apropiados y no por ej; en el sótano de la Casa del Chubut en Capital Federal y tantas cosas mas. Pero lo que se insiste con vehemencia es que no debe de haber equidad en el reparto de fondos y obras, si antes no hay equiparación. Es decir. Si a Comodoro Rivadavia—o sea sus Clubes—no le asfaltan sus accesos, no le colocan césped sintético, tribunas, fondos para jugadores o directores técnicos, espéctaculos como Los Pumas, Boca Juniors, becas para deportistas con cifras interesantes, medios de transporte cuando deben viajar fuera de la ciudad; y varios etcéteras más; no sirve de nada que de ahora en más sea igual para todos lo que se entregue desde la administración que comandará Ricardo Fueyo.
Primero se debe conseguir que los Clubes de la ciudad, que con su generación de recurso permite disfrutar a gran parte de la Provincia, accedan a tener la misma infraestructura que la “administración” saliente le otorgó a Clubes de otras ciudades. Una vez que estemos en condiciones de sellar esa igualdad, entonces ahí debe ser lo equitativo que se enuncia hoy por parte de quienes acompañarán a Martin Buzzi. No antes.
Quedará seguramente para el debate legislativo, que se hará con el Deporte Amateur, con el Deporte Comunitario y con el Deporte Profesional. La gestión que hará falta es la de obligar a los grandes productores de riqueza a partir de un recurso no renovable propiedada de todos los chubutenses, que devuelvan algo de sus faraónicas ganancias a través de la colaboración a entidades deportivas. Será el Parlamento quien redacte las leyes que permitan estas acciones y, también que se deban y puedan controlar. Al mínimo detalle.
Nada más ni nada menos que lo que pudo hacer Fueyo en Comodoro Rivadavia. Una rendición de cuentas permanente que le valió ser reconocido por los votantes como uno de los funcionarios honestos que tuvo el Intendente Martín Buzzi.
Todas esas sensaciones, la del descreído, las del medio convencido, las del optimista, las del indiferente; están en manos de Ricardo Fueyo. De él y de Martin Buzzi dependerá que algunos las profundicen.
«Todo lo que sale del caño de Termap, es propiedad de los comodorenses», dijo Carlos Linares, Viceintendente electo de Comodoro Rivadavia.
Por Ricardo Scazzino
