En diálogo con FM La Petrolera, Laura Álvarez, directora asociada del Hospital Regional de Comodoro Rivadavia, destacó que, a diferencia de la pandemia de COVID-19, donde se contabilizaban y se hacían públicos los casos sospechosos y positivos, la estrategia de comunicación y manejo de la información sobre la viruela del mono será diferente. La prioridad será tratar cada caso con el respeto y la privacidad que merece, sin estigmatizar ni generar alarma innecesaria. “Es importante mantener la cautela en la información y evitar revivir la sensibilidad que nos dejó la pandemia del COVID-19,” subrayó Álvarez.
En cuanto al manejo de posibles casos, la directora aseguró que las muestras tomadas para el diagnóstico de la viruela del mono pueden ser procesadas localmente en el hospital, con la posibilidad de enviar resultados al Instituto Malbrán para un análisis más detallado. Aunque la enfermedad es contagiosa y en ciertos casos requiere aislamiento, Álvarez enfatizó que la mayoría de los síntomas se autolimitan y no representan un riesgo grave para la población en general, salvo en personas con enfermedades preexistentes.
Además, la directora informó sobre la adquisición e instalación de siete nuevos equipos en áreas críticas como pediatría y neonatología, lo que fortalece la capacidad de respuesta del hospital durante la temporada invernal, que este año ha sido más leve en términos de ocupación de camas. “Estamos bien preparados, pero es vital seguir con los cuidados habituales, como el lavado de manos y la vacunación,” concluyó Álvarez.
Este enfoque cuidadoso y proactivo del Hospital Regional refleja un esfuerzo constante por mantener la seguridad y la salud de la comunidad, al tiempo que se gestiona con responsabilidad la información sobre enfermedades emergentes.