Emma Jerez Leonardis empezó a tener contacto con el idioma a los 4 años. Aunque no es de origen oriental, tiene pasión por esa lengua y publica tips en las redes para enseñar fácil lo que parece complicado.
“Motivando el conocimiento. 8 años. Estudiante de chino mandarín, inglés, robótica y programación”, esas son las palabras que eligió Emma para presentarse en su perfil de Instagram. La alumna que pasó a cuarto grado, con promedio de 10, es furor en redes y se convirtió en la “Bookstagrammer” más joven de habla hispana.
Sus papás la estimularon desde que nació con letras y números. En los primeros tiempos, ella prefería formar palabras a cualquier otro juego. A los 4 años empezó a sentir curiosidad por el idioma chino. Miraba todo el tiempo los libros que su papá había comprado para aprender la lengua. “Le señalé un carácter en chino, le pregunté qué significaba y me dijo que era un oso”, cuenta Tomás que en ese momento detectó la memoria visual de su hija.
A los 6 años, Emma empezó a estudiar una vez por semana durante una hora y media en la Asociación Cultural Chino Argentina.” La idea de grabar las clases y subirlas a las redes surgió de ella”, explica Tomás y agrega que, como padres, siempre usaron la tecnología de manera responsable. “Cuando Emma era más chica, usábamos Youtube para mostrarle videos educativos, ya cuando empezó el jardín sabía leer”.
Para promover el aprendizaje, además, decidieron instalar distintas aplicaciones con juegos en alemán y chino mandarín. “El chino le encantó, a ella siempre le gustó leer, quería dar reseñas de libros y difundir la cultura china. Ahí apareció la idea de grabar las clases con algunos tips para que la gente pueda aprender y al menos saludar al comerciante amigo”.
Los chinos usan una sola mano para contar los números
Un cuento chino
Para Emma, el interés por el chino mandarín está relacionado directamente con la admiración que siente por ese país y su cultura. “Mi interés por el idioma nació mirando libros de mi papá y también por aplicaciones para jugar y aprender. Me encanta lo inteligente que son los chinos”, cuenta la nena de 8 años que sueña con ser ingeniera aeroespacial en China.
Con absoluta facilidad para aprender y memorizar el idioma, a través de su cuenta de Instagram (@nihao. emma) busca motivar a las personas para que estudien chino o cualquier otra lengua. El mayor obstáculo que encuentran muchas personas al momento de aprender chino mandarín está en distinguir y pronunciar correctamente los cuatro tonos existentes. “Según el tono, va cambiando el significado”, explica Tomás. Uno de los videos que más vistas tuvo fue: Cómo saludar al comerciante chino de tu barrio: “Por hablar en chino, el almacenero me regaló unos broches para el pelo”, dice Emma con orgullo y algo de picardía.
Para que sus seguidores se acerquen al idioma, ella enseña diferentes tips en sus clases grabadas. La mayoría de sus alumnos son de España, por lo que tiene que organizar su contenido de acuerdo al horario del país europeo. “A veces grabamos un video y lo publicamos cuando en España son las 11 de la mañana, hay cuatro horas de diferencia con Argentina”, afirma. La repercusión de sus clases traspasó fronteras y hasta la llamaron para hacerle una entrevista desde la televisión china que se emitió también en Latinoamérica
Sus otras pasiones
“Me gusta leer libros y hacer reseñas para subir a las redes y motivar a otras personas”, señala. Esto la convierte en ”Bookstagrammer”, así se llama a los influencers que muestran la pasión por la lectura a través de diferentes posteos en redes. “Mis géneros preferidos son el terror y la ciencia ficción, cuando me voy de vacaciones me gusta llevarme libros y sacarme fotos leyendo en los diferentes lugares que visito”, agrega la pequeña gigante de Quilmes, que además estudia programación y diseña videojuegos.
“Queremos visibilizar lo importante que es aprender un idioma sea chino o no. Sabemos que los más chicos no tienen redes, pero está en nosotros, los adultos, motivarlos a leer”, asegura Tomás, el padre de Emma.
Fuente: TN