Tras el corte de la Ruta 40 y la agresión a automovilistas que el domingo pasado protagonizó una agrupación autodenominada mapuche en Villa Mascardi, ahora dos empleados de Parques Nacionales denunciaron que fueron atacados con piedras por integrantes de la misma comunidad Winkul Lafken Mapu.
Los guardaparques transitaban a bordo de los autos oficiales cuando unos hombres encapuchados comenzaron a arrojar piedras a los vehículos. Como consecuencia de la agresión, les provocaron –según publica Infobae– la rotura de un parabrisas y daños en la carrocería. Más tarde, la información fue confirmada oficialmente por fuentes vinculadas a la Administración de Parques Nacionales. Las dos denuncias, según indicaron, fueron presentadas en dependencias de la Policía de Río Negro, casi en simultáneo.
El primero de ellos aseguró que transitaba este martes a la mañana por ruta 40, a 35 kilómetros de Bariloche. Dijo que al pasar por el asentamiento que la comunidad mapuche mantiene desde 2017 en Villa Mascardi, fue agredido por unos sujetos que arrojaron piedras al vehículo oficial Ford Ranger que conducía.
Los proyectiles dañaron el parabrisas y rompieron parte de la carrocería del móvil. Una hora más tarde, el otro trabajador de Parques Nacionales radicó una denuncia similar por la agresión que sufrió en el mismo lugar.
La mecánica fue similar: conducía el utilitario que le asignó la Intendencia del Parque Nacional Nahuel Huapi y al pasar por la ocupación de la autodenominada agrupación mapuche fue atacado por piedras que provocaron roturas en el vehículo.
Las denuncias de los trabajadores estatales se sumaron a una decena de presentaciones que radicaron turistas y residentes, que el domingo pasado fueron vandalizados por el mismo grupo violento.
Cerca de las 17 del domingo, los integrantes de ese grupo tomaron conocimiento de la muerte de Elías Garay en el paraje Cuesta del Ternero. A modo de protesta, interrumpieron el tránsito por la ruta nacional. De tal manera, los primeros vehículos que se encontraron con el piquete fueron agredidos por los manifestantes.
Un camionero oriundo de la provincia de Entre Ríos denunció que los atacantes arrojaron piedras y palos al camión Scania que conducía. Los elementos dañaron el parabrisas de la unidad y el espejo retrovisor.
Un turista oriundo de la Provincia de La Pampa, por su parte, radicó la denuncia en la Comisaría 12° de El Bolsón por las roturas que sufrió su Renault Logan en las ventanillas laterales y el parabrisas. Un hecho similar denunció un vecino de Bariloche que fue agredido cuando circulaba por el lugar, tras disfrutar de un domingo en familia: los encapuchados le destrozaron su Chevrolet Meriva.
El corte de ruta se extendió hasta las 2 de la mañana, cuando los mapuches decidieron liberar la circulación de autos. Gendarmería Nacional cuenta con un puesto fijo ubicado a pocos kilómetros de la “zona caliente”, aunque el domingo la fuerza no intervino para liberar la ruta.
El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, aseguró a diversos medios: “Desde las 18 (del domingo), la Gendarmería estaba en la ruta 40 por expresas instrucciones de custodiar que no hubiera cortes. Salió un oficio a las 22.11 que ratificó la situación y nos puso en la ruta 40 para evitar el corte: seis kilómetros hacia Bariloche, seis kilómetros hacia El Bolsón. Hemos estado participando activamente conforme a las decisiones judiciales ordenadas, no hemos dejado a nadie sin nada (…) recibimos instrucción judicial para garantizar que la ruta pueda ser transitada”.
Preocupación por el turismo
La Cámara de Turismo de Bariloche expresó su preocupación por los hechos “de extrema violencia” sucedidos en la región y aseguró que realiza gestiones ante Nación “para garantizar la seguridad en las rutas, tanto de turistas como de residentes”.
La entidad lamentó el suceso de Cuesta del Ternero aunque focalizó su mensaje en el efecto que los recientes hechos pudieran incidir en la actividad turística de la región.
“En el marco del fin de semana largo, centenares de personas, turistas y residentes, fueron impedidos de poder circular y amenazados. Todo ello, a plena luz del día, sobre una ruta nacional, columna vertebral de la región y recurso de importancia estratégica”, mencionaron.
Más adelante, destacaron que “cientos de turistas aterrados, da como resultado una afectación mayúscula para el sector. Se tuvieron que suspender las prestaciones de servicios turísticos y traslados desde Bariloche hacia el Sur, afectando no solo a los visitantes, sino a trabajadores, prestadores, guías, fotógrafos y comerciantes”.
Asimismo, sugirieron que “se debe actuar con celeridad y comunicar con claridad. Es necesaria una pronta intervención de la Justicia y de las fuerzas que por jurisdicción corresponda a fin de evitar la catástrofe que puede significar una escalada de estas acciones de tan violenta magnitud”.
Por último, recordaron que “el turismo es altamente sensible a la violencia y a la delincuencia. El destino está en la antesala del inicio de una temporada estival que, en el marco del nivel de afectación de la pandemia al turismo, se vuelve vital para poder restablecer la economía de la región”.