Una profesora se encontraba de vacaciones haciendo senderismo, la violaron y la mataron. “Ahora tengo una misión en la vida y es matar a la persona que le quitó la vida”, aviso su pareja.
Violaron y asesinaron a una profesora australiana mientras caminaba por Georgia, en Europa del Este. Sus momentos finales los escuchó un amigo por teléfono. La pareja de la chica juró vengar su muerte.
Shanae Brooke Edwards, de 31 años, fue emboscada mientras escalaba el Monte Mtatsminda, en Tbiilsi, el viernes, antes de que los equipos de búsqueda y rescate encontraran su cuerpo al día siguiente. Su pareja prometió localizar a su asesino.
“Ahora tengo una misión en mi vida y es matar a la persona que le quitó la vida”, dijo. Además aclaró que no le importa pasar el resto de su vida entre rejas, solo quiere que se haga justicia y que el delincuente viva algo como lo que le tocó a ella.
El viaje estaba planeado para hacerlo junto a su pareja, pero la pandemia de coronavirus los separó. Ambos planeaban formar una familia antes de que fuera asesinada cruelmente. El cuerpo de la mujer de 31 años fue encontrado sin vida el sábado pasado.
Mientras caminaba, Edwards hablaba por celular con una amiga en Estados Unidos, cuando se la escuchó gritar “quitame las manos de encima”, antes de que se cortara la llamada. Momentos antes de lo sucedido, llamó a un amigo y él escuchó todo: “por favor déjame ir, está bien, déjame ir”.
Las cámaras de seguridad tienen registrado que ella dejó su departamento a las 15:35 hs de la tarde del viernes. Estaba vestida con ropa de senderismo negra y llevaba una bolsa verde. Esa misma tarde en su cuenta de Facebook había publicado en un grupo que había escuchado a ‘una mujer gritando en los senderos debajo del parque Mtatsminda’ aproximadamente una hora después de que Edwards se fuera de casa.
El parque Mtatsminda es un parque turístico en auge con varios paseos de aventura en la cima del monte Mtatsminda. Al las horas otra mujer escribió en el mismo grupo afirmando haber presenciado una vista inquietante en la montaña casi al mismo tiempo en que Edwards desapareció. Afirmó haber visto a un hombre teniendo sexo “agresivo” con una mujer a unos 50 metros de distancia, mientras ella y su pareja caminaban.