La joven de 19 años conducía por una vía cerrada cercana a un desfile. Por el peligro de un posible atentado y al no hacer caso a la voz de alto, el oficial abrió fuego. Las heridas fueron mortales y el uniformado se echó al suelo a llorar.
El triste episodio se vivió en el estado de Michigan, en Estados Unidos, el pasado sábado 19 de junio. Un oficial controlaba el tránsito cerca de un desfile donde había muchas personas a pie. En un instante, se acercó un auto conducido por una mujer, con otra como acompañante.
El oficial dio la voz de alto y quiso impedir su paso al estar circulando en una vía cerrada muy cercana al desfile. La conductora hizo caso omiso y avanzaba mientras el uniformado hacía énfasis en su advertencia.
En un momento dado, el policía disparó varias veces, alcanzando el cuerpo de la conductora, que no resistió y falleció.
Fue allí cuando el policía se echa de rodillas al suelo y rompe en llanto, lamentando su proceder ante la negativa de la mujer de frenar su paso.
