A 36 años del golpe de Estado, en el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia, publican la tercera parte de una estremecedora entrevista al represor. Su «éxito» y los cargos a los otros partidos.
Mientras en la Argentina se recuerda el golpe militar de 1976, el semanario español Cambio16 publicó la tercera entrega de la entrevista que realizó al ex dictador Jorge Rafael Videla en prisión.
En el diálogo con el periodista Ricardo Angoso, el represor se refirió a la política durante el gobierno militar reivindicando que permitieran la existencia de partidos políticos. «El Proceso de Reorganización Nacional mantuvo la existencia de todos los partidos –inclusive el comunista– pero suspendió la política partidaria. Esta situación se daba por primera vez en la Argentina, donde, por norma, los gobiernos de facto disolvían a los partidos políticos, al momento de hacerse cargo del poder».
Muchos peronistas colaboraron
Y sobre el peronismo, señaló: «Muchos de sus integrantes colaboraron lealmente con nuestro gobierno, en relación con la guerra interna librada contra el terrorismo». Del resto de los partidos, dijo que se les permitió que «desempeñaran cargos de embajadores, gobernadores, intendentes, integrantes del poder judicial, etc». En otro fragmento, Videla habla del «éxito» (sic) de su gobierno. «El éxito de mi gestión se debe a que la misma se ajustó a las normas reglamentarias en vigor», señaló.
No conocía a Pérez Esquivel
Además, relató la sorpresa al enterarse que Adolfo Pérez Esquivel había sido galardonado con el premio Nobel de la Paz. «Interrumpí la reunión, di la noticia a los asistentes y quedé a la expectativa. Todos se miraban entre sí sin aventurar comentarios. Preguntados: ¿Quiénes conocen a este señor? La respuesta fue unánimente negativa. Ordené entonces al ministro del Interior que abandonara la reunión y buscara información. Momentos después el ministro se hizo presente e informó que el señor Pérez Esquivel era un arquitecto que no ejercía su profesión, que era un activista de los derechos humanos pero sin un papel protagonista ni de liderazgo, y ese perfil bajo se mantuvo durante todo mi periodo de gobierno al frente del país. Nadie le conocía, era un perfecto desconocido».
Problema: Derechos Humanos
Finalmente, consultado por Cambio16 sobre las relaciones entre Estados Unidos y Argentina durante la Dictadura, comentó: «El otro problema, con mayor persistencia en el tiempo, fue el de los derechos humanos, cuya bandera hacia como propia el presidente Jimmy Carter, asunto que tratamos en una reunión mantenida entre ambos con oportunidad de la firma de los acuerdos por el Canal de Panamá a fines del año 1977».
Disminuyeron las presiones
En esa reunión, según indicó el represor, se sentaron «las bases de comprensión necesarias para que los Estados Unidos disminuyeran sus presiones sobre nuestro país. Vale la pena recordar que para fines de 1977 la guerra interna librada contra el terrorismo iba llegando a su fin y sus consecuencias fueron dejando de ser materia de críticas».
Fuente: Perfil.com