Los dictadores Jorge Rafael Videla y Reynaldo Bignone serán juzgados desde el lunes, junto a otros represores de la última dictadura militar, por 34 casos de robo de bebés, en el primer proceso que debatirá si existió un plan sistemático de sustracción de recién nacidos a embarazadas secuestradas y llevadas a centros clandestinos de detención.
A lo largo de al menos un año, el Tribunal Oral Federal 6 escuchará en principio a 370 testigos en el salón auditorio de los tribunales federales de Retiro donde se juzgará a Videla, Bignone, al ex general Santiago Omar Riveros, al ex almirante Antonio Vañek, al ex capitán de la Marina Jorge «Tigre» Acosta, al ex prefecto Jorge Azic, al ex marino Rubén Franco y al ex médico de la ESMA José Luis Magnacco.
Para mediados de año se prevé sumar como acusado al represor Eduardo Ruffo, por el robo de un recién nacido en el centro clandestino de detención Automotores Orletti.
Se trata de Simón Riquelo, apropiado por un policía ya fallecido que integraba el grupo de tareas comandado por Ruffo y recuperado por su madre, quien sobrevivió, 26 años más tarde.
El juicio también sumará a mitad de año, como acusados, al detenido capitán retirado del Ejército y ex carapintada Víctor Gallo y su esposa, acusados de la apropiación del nieto 101 recuperado por Abuelas de Plaza de Mayo, Francisco Madariaga Quintela, cuyo padre sobrevivió y al volver del exilio comenzó a buscarlo.
El tribunal analizará los hechos cometidos en la maternidad clandestina de la ESMA, en Campo de Mayo -donde además se llevaba secuestradas de otros lados a dar a luz y en otros centros clandestinos de detención como «Pozo de Banfield» y la «Cacha».
Entre los casos están el robo de la nieta del poeta uruguayo Juan Gelman y del nieto de la fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo Estela de Carlotto.
El juicio ya contó con la declaración de una primera testigo, la también fundadora de Abuelas Chicha Mariani, quien se presenta como querellante por el robo de su nieta Anahí y pidió hablar antes del inicio del proceso por su avanzada edad y delicado estado de salud.
(Télam)