Mediante un comunicado, Claudio Vidal, secretario general del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Santa Cruz, expresó que no piensa ceder en nada que tenga que ver con ajustar salarios, o ponga en riesgo los puestos de trabajo o la calidad de vida de los santacruceños.
«Siempre defenderé las paritarias libres y siempre defenderé a los trabajadores», remarcó. Apuntó que es un error del Gobierno Nacional pensar que la inflación de la Argentina se baja ajustando el salario. «Anclar el ingreso que percibe un trabajador es un grave error. Las paritarias son libres y los salarios no pueden ni deben estar relacionados con el proceso inflacionario ni con la formación de precios», señaló
«Este será un año muy difícil en lo económico y en lo social, es importante que dejen de cometerse tantos errores políticos. Los trabajadores generan riqueza, pedirles que también sean la válvula de escape a los malos programas macroeconómicos y a las especulaciones empresariales de una economía concentrada, no es más que profundizar los problemas».
Indicó que el Ministerio de Trabajo informó a los gremios que no homologará acuerdos paritarios superiores al 30% semestral durante este 2023, sin embargo, manifestó que «esa es una lectura equivocada»
«En la última publicación del BCRA los analistas económicos que participan del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) proyectaron una inflación para este año del 99,9%, lo que representa una suba de 2,3 puntos (p.p.) porcentuales en relación con la misma encuesta realizada el mes anterior, el IPC se sigue acelerando. Pedirles a los gremios que cierren paritarias por debajo de la inflación real es condenar al trabajador a perder poder adquisitivo y todos sabemos que eso va a pasar si la meta de inflación para ajustar sueldos es del 60%. Solo la inflación de los dos últimos meses fue de 12,6% y para marzo se espera que supere 7%», detalló.
«Para los más pobres, la inflación de febrero fue del 11,7%, a raíz de las fuertes subas de precios en carnes y otros alimentos básicos, en Santa Cruz ese dato es aún mayor, por cuestiones geográficas, comerciales y de malas políticas locales. El sector de menores ingresos cada vez está peor. En febrero, la canasta básica alimentaria (CBA) subió 11,7% respecto al mes anterior, de modo que para que una familia tipo no sea indigente, según datos del INDEC, necesitó ingresos no inferiores a $80.483. En tanto que la canasta básica total (CBT) aumentó 8,3% en igual período, es decir que para no ser pobre una familia tipo debió computar ingresos mayores a $177.063. En nuestra provincia esa cifra es aún mayor, ¿cuántas familias santacruceñas pueden superar más de $190.000 para no ser pobre?», resaltó.
Por último, planteó que Santa Cruz es una provincia abundante en recursos. «Se reciben grandes partidas económicas por parte del Estado nacional, se dispone de millonarios aportes por regalías tanto de la industria petrolera, minera y pesquera; es más, sobran tantos recursos que el gobierno provincial se da el lujo de tenerlos inmovilizados en varios plazos fijos, cuando se podría con ese dinero mejorar los aumentos salariales, realizar obras públicas urgentes e invertir en el desarrollo de Santa Cruz».
«De ninguna manera se puede admitir que digan que no pueden otorgarles a los trabajadores del Estado un aumento del 100%», concluyó.