Alejandra González y Gabriel Fuentes, son una pareja oriunda de Chaco quienes en medio de la compleja situación económica que se vive en la provincia recibieron una oferta laboral en Pico Truncado, Santa Cruz, lo que motivó que emprendieran un viaje de unos 2.650 kilómetros por una mejor calidad de vida.
Pero mientras organizaban el viaje se encontraron con un inconveniente dado que tienen tres perras, un perro y dos gatas y los transportes dedicados al traslado de animales tienen costos muy altos lo que hubiera imposibilitado que los llevaran.
Sin embargo, en un acto de amor, decidieron emprender su viaje caminando y a “dedo” desde aquella provincia para llegar a destino, y mediante una cadena de favores, lograron llegar a destino al encontrar a personas solidarias que los trasladaban de ciudad en ciudad y les brindaban alojamiento, aunque no faltaron días en los que tuvieron que dormir a la intemperie.
El martes por la tarde la pareja llegó a Comodoro, acompañados por Sandra Baccalá y su hija, Jaquelin Vocos, quienes desinteresadamente decidieron trasladarlos desde Santa Fe a destino.
”Fue un largo viaje, tardamos una semana y si no nos hubieran ayudado quizás hubiéramos tardado meses, encontramos muchos ángeles en nuestro camino, que nos ayudaron con aventones, nos dieron alojamiento, entonces todo se hizo más liviano” expresó a Crónica Alejandra y añadió “primero veníamos a pie y hacíamos dedo en la ruta, no sabíamos que se iba a armar esta movida que se armó, agradecemos a la gente hermosa que Dios puso en nuestro camino”.
Asimismo explicó “mi esposo tiene una posibilidad de trabajo y yo también, además llevo mis emprendimientos, nos quedaba solucionar el tema de las mascotas, son todos animales rescatados” y apuntó “a la salida de los pueblos hemos visto el abandono plasmado con mucho dolor, perritos muertos atropellados, es horrible lo que pasa, mucha gente por comodidad a veces no lleva sus animales y tanto los perros como los gatos se adaptan, no es la solución abandonarlos, son como niños, no saben qué hacer si vos les faltás”.
Respecto a su chofer del momento, sostuvo “Sandra es nuestro ángel mayor, hizo el trayecto más largo para traernos de Ricardone, Santa Fe hasta Pico Truncado, no cualquiera lo hace, hoy por hoy está tan difícil todo, no te vas a topar con gente como ella, ella es especial, muy dulce, ella y su hija sin esperar nada a cambio nos ofrecieron llevarnos”.
“Hay gente buena todavía”
Por su parte, Sandra manifestó “una mañana estaba en casa, abro Facebook y lo primero que me salta es la historia de Ale. Me conmovió, me llegó al alma, estaba cada dos minutos viendo donde estaba, si alguien la ayudaba para que alivianara este viaje, me puse en comunicación, cuando me entero que alguien de Calchaquí, se ofreció a traerla hasta Rosario inmediatamente insistí para comunicarme y le dije que si alguien la traía a Ricardone yo me ofrecía junto a mi hija a llevarla, de corazón y la esperamos con mi marido” y aseguró “no lo dudé, le dije que la llevaba directamente a Truncado. Esto traspasó todo, lo logramos y estoy feliz. Nosotros en marzo fuimos a Ushuaia y prendía velitas a Dios y pedía que alguien la trajera, me imaginaba la ruta, tanta desolación ellos, con los perros, los gatos, no puedo dejarlos en la calle, tenemos que hacer algo dije”.
Así, impulsadas por el amor hacia las mascotas decidieron sumarse a la cruzada solidaria, “si una persona no ama a los animales no puede amar a nadie, entonces emprendimos la cruzada y lo cumplimos, vamos a regresar con el corazón contento” puntualizó y agradeció a la gente de Comodoro que los alojó y enseguida les llevó comida “hay gente buena todavía” concluyó.
Fuente: diariocronica.com.ar
