Casi dos días sin definiciones públicas sobre las graves denuncias de fraude en las elecciones de Venezuela. Así está el kirchnerismo y las agrupaciones políticas que reconocen el liderazgo de Cristina Kirchner. La dos veces presidente y última vicepresidente es la que se mantiene en silencio y modela al resto del grupo.
No hay, en los hechos, ni gobernadores, ni diputados, senadores o líderes cristinistas que hayan expresado una posición inequívoca sobre turbios acontecimientos ocurridos el domingo en el país caribeño.
Lo que trascendió en conversaciones con dirigentes que piden mantener el bajo perfil, es que la posición que darán estará alineada con dos presidentes clave de América Latina: el brasileño Luiz Inacio Lula Da Silva y el mexicano Andrés Manuel López Obrador, que también tienen bajo perfil y sólo transmitieron felicitaciones por la jornada cívica y demandaron que se cuenten de manera objetiva los votos, publicó Infobae.
Pero a diferencia de ellos -y de todos los demás referentes políticos y líderes de la región- la postura de Cristina Kirchner es el bajo perfil y la ausencia de una definición.
A diferencia del silencio de Cristina Kirchner, ya se expresó el ex presidente de Colombia Juan Manuel Santos, que dijo que “los resultados en Venezuela no son creíbles. No se pueden reconocer hasta que no haya total transparencia y sean avalados por observadores y analistas no comprometidos con el régimen. El mundo democrático debe manifestarse para defender la democracia”.
También el ex presidente uruguayo Julio María Sanguinetti, que no dudó en calificar lo ocurrido como “un fraude”. “Venezuela es una dictadura, de modo que no va a ser sensible a los pronunciamientos internacionales. Venezuela va a estar un poco más aislada que antes, porque a eso va a conducir esto”, agregó.