En Francia, una jubilada conservaba colgado en su pared un cuadro del que no conocía su verdadero valor. Es que, luego de hacerle caso a un especialista que observó la obra y le recomendó hacerla tasar, se dio cuenta de que valía una fortuna, por lo que lo subastó y se alzó con casi 25 millones de euros.
La pintura se titula ‘La burla de Cristo‘ y pertenece al artista florentino de finales del siglo XIII Cimabue. Luego de analizarla, se determinó que su valor podía llegar a los 5 millones de euros. Finalmente se vendió en una subasta por 24 millones.
Con la venta de la obra, el artista logró tener la pintura primitiva (anterior a 1500) más cara del mundo y también, según la casa de subastas Aceón, en la octava pintura más cara del mundo actualmente.
De esta manera, la anciana francesa, que nunca imaginó tener tal pieza valiosa colgada en la pared de su cocina, en poco tiempo se volvió millonaria y ahora debe pensar en qué hacer con su dinero.