No solo se observaron caravanas, cánticos y festejos, los vendedores ambulantes aprovecharon la euforia para lograr vender el cotillón, banderas y remeras del albiceleste.
Este triunfo era el que necesitaban los vendedores ambulantes, para que las ventas no decaigan y continúen más encendidas que nunca las ilusiones de seguir en el Mundial Qatar.
En el festejo de este sábado, aprovecharon para ofrecer sus productos a los que aun no tenian con que festejar el triunfo de la escaloneta.
A medida que la Selección avanza, las calles de nuestra ciudad se van tiñendo de celeste y blanco, porque en cada esquina céntrica y también en barrios, se observa en una especie de shopping a cielo abierto que abre sus puertas a los fanáticos de la Selección.
De esta manera, camisetas, gorras, pilusos, cornetas, vuvuzelas, banderas y todo tipo de cotillón está al alcance de la mano de todos, en un semáforo, vereda, o esquina, una compra sin largas filas ni esperas prolongadas.