Este sábado un grupo de personas que presenció los golpes de un hombre hacia su perro cachorro lo denunció a la policía, que no pudo hacer nada por cuestiones legales, por lo cual terminaron comprando el perro para salvarlo.
Ocurrió en la rambla de Mar del Plata pasado el mediodía de este sábado, donde la gente paseaba disfrutando el buen clima del primer día del 2022 y terminaron presenciando una escena aberrante: un hombre golpeaba a un perro chiquito que era de su propiedad.
Enseguida los testigos intervinieron en el asunto, increpando al agresor y denunciándolo ante la policía por maltrato animal. “El hombre se notaba que estaba borracho o drogado, bajo sustancias. Le gritaba, lo insultaba y lo obligaba a caminar más rápido contra su voluntad”, apuntó una testigo presencial a El Comodorense.
Fue ella misma quien llamó al 911 para hacer la denuncia y le pidió a una familia que pasaba por allí que de aviso a la policía en una dependencia cercana, mientras ella seguía de cerca al maltratador.
Al lugar arribaron nada menos que 6 policías, que atinaron a interrogar al hombre. Cuando le señalaron que había testigos que vieron las agresiones, según la joven testigo el hombre respondió de forma altanera: “Es mío y yo le pego cuando quiero”. Se quiso justificar también diciendo que “es cachorro y lo estoy educando” y hasta aseguró “no lo pienso entregar porque pasamos juntos la noche de Año Nuevo, ustedes seguro comieron asado y yo no pude ni comer”.
Pese al intento de intervención, los efectivos no recibieron la autorización del fiscal de turno para tomar declaración a los testigos y despojar al hombre del perrito.
La tensión dominaba la escena debido a que los vecinos no se querían ir sin salvar al perrito y que siga sufriendo el abuso del dueño, por lo que tomaron una decisión: darle plata al sujeto para que entregue al animal, es decir, comprarlo.
“Decidimos entre todos los vecinos presentes hacer una vaquita y comprar al animal por $4000, que creemos que fue más porque las personas estaban dispuestas a dar más $500 cada una de la impotencia que les generaba el malestar que tenía el cachorro”, detalló a este medio la joven, que justificó la acción para salvar al perrito, pero concientizó “siempre adopten, no compren”.
Finalmente, el perrito obtuvo al instante un nuevo hogar. Una familia integrada por madre, padre, niña y abuela se la llevaron a su casa para darle una nueva vida.