En diálogo con FM La Petrolera 89.3 MHz, Alejandra comentó: «Es algo que habíamos avanzado en la gestión de Luque, igual pasaron muchos años, logramos algunas obras, pero seguimos sin la firma de la mensura que es lo que nos pide Camuzzi para poder por lo menos gestionar algo en lo que es proyecto de gas.
«Desde el municipio de esta gestión no hemos tenido ninguna respuesta, la vez que nos acercamos en el año pasado, el señor Romero que está en obras en reemplazo de Maxi López se escondió, se fue por la escalera, dijo que volvía y no regresó. Nos recibieron, nos dijeron que iban a hablar con Clarisa Méndez para ver cómo había quedado eso para formar la mensura. Nunca más tuvimos respuesta, viene otro año, otro invierno y seguimos en lo mismo», indicó.
Por su parte, Norma, comentó: «Yo soy de la manzana 95, y bueno la misma situación. Lo que sí nosotros no tenemos derecho de ocupantes porque nunca vinieron a hacer el relevamiento, estamos esperando un asistente social que nunca llegó. Es difícil conseguir leña, la que nos da la vecinal son 80 kilos que nos duran menos de dos semanas cuando está muy frío»
Respecto a esto, Alejandra indicó que todas las gestiones anteriores de la vecinal «nos trataron de usurpadores, con esa excusa nunca nos daban solución, hay vecinos que directamente nunca le dieron una bolsa de leña que dura dos horas en pleno invierno, donde hay nenes chiquitos, no dura nada».
Ante la situación indicaron que tomaron la decisión de intervenir las calles: «No sabemos dónde se va a cortar si en el centro o cerca del barrio, pero bueno por lo menos que se acerque alguien, el intendente que se deje de esconder, el secretario de obras que también ponga su cara, porque para eso está en una gestión, necesitamos que pongan el pecho y vengan a darnos una solución».
«Estamos hace 18 años acá, son casas bien formadas y pensamos quedarnos acá siempre. Somos arriba de 50 familias entre las dos manzanas. Pedimos que nos escuchen, que venga alguien y se comuniquen con nosotros, que deje de estar nuestra carpeta guardada y que las asistentes sociales salgan de su asiento y vayan a los domicilios a hacer un relevamiento como tiene que ser y dejen de pedir listados por teléfono», concluyeron.
