«Estamos dispuestos a todo. Acá se tiran la pelota unos a otros y no podemos seguir viviendo así. En Tierras nos dicen que no tienen nuestros papeles. Es una falta de respeto» expresó indignado Hugo Robledo, el vocero de las 67 familias que reclaman ante la oficina de Tierras por la concreción de las mensuras de los terrenos que habitan para poder obtener los servicios básicos.
En diálogo con FM La Petrolera 89.3 MHz, Robledo expuso la dificil situación del grupo de vecinos que viven en la extensión del barrio Cerro Solo. Mas de 60 familias no pueden acceder a los servicios de luz y gas por no tener realizadas las mensuras de sus terrenos.
«Fuimos a la reunión pactada a las 9.30 horas con la mayoría de los vecinos, pero el Sr. Alberto Parada, Secretario de Tierras del municipio, no se presentó y nos cambió la reunión para el lunes. Nos vamos con una desilución tremenda, esperando bajo la lluvia, es una tomada de pelo. Ahora tenemos que esperar porque en Tierras nos dicen que no tienen ningún papel nuestro, ¿y eso como puede ser si nosotros tenemos todo donde consta que estaba en proceso la mesura? expresa Hugo Robledo.
«Nosotros tenemos todos los papeles firmados. Esta es una pelea que llevamos hace 12 años. La mensura estaba firmada para salir en el 2018 por el intendente Carlos Linares, pero ahora en Tierras nos dicen que no tienen nada, por lo que ahora nos dicen que nosotros los tenemos que esperar para juntar eso. Hasta el momento no hay respuesta, así que esperamos hasta el lunes si es que nos dan la reunión, sino nos vamos todos a la municipalidad hasta que nos den solución» enfatizó el vocero.
Robledo comentó que son 67 familias que como no pueder concretar la mensura tampoco tienen los servicios básicos. «Tenemos pilares comunitarios en los que nos conectamos seis familias. Con este clima si enchufamos un caloventor de mas, salta toda la conexión; entonces pasamos frío, las calles son un desastre, al no tener servicios tenemos pozos ciegos que con la lluvia se llenan y rebalsan. Ellos saben nuestra situación pero nadie nos da respuesta desde hace doce años. Nadie se pone una mano en el corazón y piensa en los chicos que viven acá, estamos totalmente olvidados» reclama.