La embarazosa situación sucedió en la tarde de ayer en la capital salteña.
Vecinos de la capital salteña ante un temporal de lluvia y granizo habrían detenido sus vehículos esperando que este pasara.
En ese momento se empezaron a escuchar algunos gritos raros provenientes de debajo de un puente.
Alertados por esto y ver si alguien necesitara ayuda algunos automovilistas bajaron por el canal para observar y se encontraron con una escena inesperada, una fiesta sexual de jóvenes.
Ante este escenario llamaron a la policía porque había varios niños observando.
Con la llegada de los uniformados el grupo de jóvenes se vistieron rápidamente y aseguraron “no haber cometido nada malo”.