El lunes de esta semana, el patrimonio histórico de lo que fue “pueblo ferroviario” de Comodoro Rivadavia sufrió una vez más daños de vandalismo. Rompieron una ventana del establecimiento al igual que barandas que se habían colocado en acompañamiento a la vereda.
A través de una modalidad comunicacional que pareciera será habitual, la Municipalidad de Comodoro Rivadavia emitió un comunicado al respecto en el que manifiesta: “repudiamos los actos de vandalismo ocurridos en la ex Estación de Ferrocarril de Km. 5”, remarcando la importancia histórica de dicho espacio para nuestra ciudad.
“Se recuerda que este tipo de daños luego debe ser reparado con dinero de los contribuyentes, ocasionando más gastos a todos los comodorenses. Colaboremos entre todos en el cuidado del patrimonio de nuestra ciudad”, expresa el comunicado oficial.
Crónica se acercó al lugar para conversar sobre el tema con Raquel Torres, vecina del barrio y presidente de la Asociación de Rescate Histórico Detrás del Puente. “La verdad es que nos pasan por arriba, nos olvidan. Porque acá en el barrio, se nos quemó el lanchón y no vinieron, vinieron cuando lo enjaularon y nunca más se le hizo nada al lanchón. Ahora pasa con esto, y nuestro mayor temor es que quemen la estación, porque la gente no sabe valorar”.
Recordando sus vivencias en ese lugar declarado patrimonio histórico y cultural, señaló: “Yo viajé en el tren, saqué boletos acá, recuerdo venir con mi mamá de la mano, mis hermanos”, y agregó que “todo el cinco y la comunidad en general tiene que defender esto, no solamente la Asociación de Rescate Histórico, tiene que ser un compromiso de todo el cinco. Esto duele mucho”.
Vale recordar que en el lugar se está desarrollando una obra, que contempla la construcción de una biblioteca, que se sumará a la plaza ya inaugurada en el lugar. Estos trabajos forman parte de la segunda etapa de la intervención de la antigua estación de ferrocarril, proyecto elaborado por el Municipio, con los aportes de la Biblioteca Popular Estación Talleres, la Asociación de Rescate Histórico “Detrás del Puente”, la Vecinal del barrio y otras organizaciones de Km. 5.
“Últimamente no se ven muchos avances, llegaron hasta cierta parte donde se ve un encofrado arriba y después ya se dejó. Yo creo que todo el barrio se tiene que unir y luchar por el patrimonio. Yo la verdad estoy agotada y esto es una maldad porque ¿qué ganan con delinquir?, romper los vidrios del baño, agujerear la chapa, si esto está para ser histórico”, dijo Torres.
Agregó que un vecino se acercó y le dijo que generalmente son niños y adolescentes los que están en el lugar generando daños o incluso subiendo al techo. “Después llegan a la casa y no sé si los padres se enterarán de lo que hacen. Por eso nos gustaría volver a empezar a dar charlas en las escuelas y hablar sobre la historia del cinco”, dijo.
}“Muchos son nacidos y criados en el cinco. Yo vine con tres meses a vivir acá con mis papás y tengo 79 pirulos y la verdad estoy cansada de estas cosas, me dan ganas de llorar”, lamentó Torres.
La lucha por tener un espacio propio
Las integrantes de la Asociación de Rescate Histórico trabajan continuamente, aunque siempre tuvieron la dificultad de tener un espacio o sede propia. Considerando que cuentan con una infinidad de objetos, libros y documentos de valor donados por viejos pobladores, el aula que le presta la escuela 111 donde se juntaban a trabajar, se encuentra repleta de estos elementos y es imposible tener sus reuniones allí.
“La vecinal nos ha permitido hacer reuniones allí. Pero la verdad es que hace 16 años trabajamos en esto y que nos prestaron un aula en la escuela y ahora ya no podemos entrar al tener todo guardado allí y en nuestras casas. Nos reunimos en la estación de servicio, gracias a Matías”, dijo Raquel Torres haciendo referencia a la YPF del Km. 5
“Ahora ya pedimos entrevista con las autoridades para contarles nuevamente esta situación. En la escuela y en mi casa hay cosas que la comunidad ni se imagina. Es impresionante lo que ha donado la gente, cosas de mucho valor emocional, con historia de acá del barrio y eso no lo entienden”.
En este sentido, la presidente de la Asociación recordó que incluso han recibido a turistas para hablarles sobre la importancia del lugar. “Siempre nos caracterizamos de la época, y de esa forma hemos sido invitadas a muchos eventos. Todas estamos pasando los 70 y tenemos buena voluntad. No es que a mi me contaron de la autovía, que me contaron de la anónima, que me contaron del mástil. Yo lo viví, por eso es importante resguardar este patrimonio y que la comunidad lo entienda”, concluyó Torres.