Según informó María Lorenza, directora del establecimiento, en diálogo con FM La Petrolera, al llegar a la escuela a las siete de la mañana el personal de limpieza encontró el ingreso cubierto por un misterioso polvo blanco, lo que despertó sospechas. Tras revisar las instalaciones, se detectó que varios salones habían sido forzados y había destrozos generalizados.
Los daños incluyeron la rotura de cámaras de seguridad, vidrios y picaportes, desorden en las aulas y el patio, y escombros arrojados en distintas áreas del edificio. Además, se vandalizaron ventanas y matafuegos. La policía, que fue alertada inmediatamente, confirmó la presencia de una persona en los registros de las cámaras de seguridad cometiendo los destrozos.
Afortunadamente, no se reportó el robo de objetos de valor. «En las escuelas no hay cosas que se puedan llevar fácilmente ni tampoco valiosas», explicó Lorenza. Sin embargo, la magnitud del daño causó conmoción en la comunidad educativa y llevó a la suspensión de las clases, ya que fue necesaria la intervención de la policía científica para evaluar la escena.
El presunto autor de los hechos ya se encontraba detenido por un incidente previo ocurrido el día anterior, según la información proporcionada por las autoridades. La directora manifestó su indignación ante el ataque: «Es un atentado contra la comunidad. Estamos shockeados y no puedo entender con qué necesidad hacen esto en las escuelas».
La falta de rejas en algunas ventanas facilitó el ingreso, por lo que ahora se prevé reforzar la seguridad del establecimiento. Pese a que la alarma se activó y la policía acudió al lugar, no se esperaba que el acceso se produjera por el patio interno, lo que pone de manifiesto la necesidad de implementar nuevas medidas para prevenir futuros actos de vandalismo.