“Se trata de una modificatoria que teóricamente era para mejorar la situación del mercado inmobiliario y en mi opinión, mañana seguramente vamos a dar una nota por el tema de la Cámara Inmobiliaria, pero creo que lo que hicieron fue empeorar la situación, lo cual era casi lógico en función de que los legisladores no trabajan para solucionar los problemas, sino que lo único que hacen es poner parches para ganar votos y eso no soluciona los problemas”.
En tan sentido, expresó que “entonces, hicieron dos sistemas que modificaron de la Ley actual, uno que mejoró la situación, pero otro que la empeoró mucho y que es la que nos va a traer los problemas de esta modificatoria. La que beneficia es que disminuyeron el periodo de representación de valores de contratos de montos de alquiler de un año a seis meses. Eso es algo que todos los propietarios venían reclamando porque en un país que tenemos casi el 150% de inflación y que además es imprevisible todo, firmar un contrato de tres años en un ajuste anual es inviable totalmente”.
“Pero pasar de un ajuste por el IPC, que para los alquileres del mes de octubre dio un 115%, a un índice de casa propia que no llega al 65% anual es una locura, porque le estás diciendo al propietario que la renta que ya era pobre y que era mala, ahora directamente va a ser inexistente, porque va a tener un aumento que está en el 50% de representación anual que tiene el país”, analizó Almonacid.
Para graficarlo, señaló al aire por Radiocracia que “es como que a vos te digan, mirá, si estabas ganando 300 mil pesos de sueldo, a partir de ahora con el nuevo índice vas a pasar a ganar 200 mil. Lo que pasa es que te lo vamos a ajustar semestralmente, pero en la conclusión vos vas a ganar 200 mil, entonces el arreglo que me dieron, no fue ninguno. Al contrario, agravaron la situación”.
“Si había algún propietario que estaba en duda, de que si mejoran la ley por ahí saco la propiedad de la venta y la pongo en alquiler, hoy ya no tienen duda, no la van a poner en alquiler seguramente y la van poner a la venta, o como algunos propietarios me están diciendo, ‘bajá el precio, pero vendela’”, determinó.
Para dar un ejemplo concreto, su estudio inmobiliario en este momento está publicando en la página de la Cámara 106 propiedades de las cuales 102 están a la venta y solo cuatro en alquiler. “Esa es un poco la relación de lo que pasa en la mayoría de las inmobiliarias. Ponen en el mercado de 15, 20 propiedades y tienen 18 en venta y 2 en alquiler. Además, se alquilan en el momento”.
“Vender tampoco es ningún negocio. Hoy un inmueble de dos ambientes, o sea de un dormitorio, que ahora en noviembre va a cumplir un año de alquiler, el primer año de alquiler, en este momento seguramente está alquilado en el orden de los 50 a 55 mil pesos que es lo que se están pagando y el propietario te dice ‘mi alquiler es una compra de supermercado’. O sea, yo ahorré, laburé, me maté laburando para tener un departamento para el día de mañana tener ‘una pequeña jubilación’ y resulta que me están pagando solo eso de alquiler”, observó.
Finalmente, Almonacid estableció que “yo voy al supermercado, hago una compra que me durará 10 días y gasto 50 mil pesos que es el alquiler de mi departamento. Y ahora le están diciendo, bueno, la compra en el nuevo contrato no te va a llegar a la semana. Esa es la realidad. Entonces la gente dice, ‘yo para ganar 50 mil pesos por mi departamento, mejor lo vendo. Compro dólares, veo en qué lo invierto, pero en algo’. Si no, hay que fijarse en los plazos fijos. A cualquiera le conviene decir, ‘no agarro pesos con el riesgo que conlleva’, los meto a plazo fijo y voy a agarrar mucha más plata que teniendo un alquiler”.