Una nueva investigación reconfirmó que las formulaciones demostraron tener una eficacia del 90% entre las mujeres gestantes. Cuáles fueron los aspectos evaluados por los expertos.
La infección por SARS-CoV-2 en el embarazo puede tener efectos devastadores, con evidencia que muestra mayores tasas de ingreso a hospitales y unidades de cuidados intensivos (UCI), muerte materna, muerte fetal, preeclampsia y parto prematuro. En el Reino Unido, por ejemplo, la tasa de ingresos en hospitales y UCI y las comorbilidades asociadas han aumentado con cada ola.
Los datos del Sistema de Vigilancia Obstétrica del Reino Unido (UKOSS) indican que la gran mayoría de las embarazadas que requirieron hospitalización o atención en la UCI por COVID-19 durante la ola Delta no estaban vacunadas.
Con la aparición de la variante Omicron los científicos no dejan de enfatizar la urgente necesidad de vacunar a las embarazadas.
Ahora, un nuevo artículo de investigación, publicado en Nature Communications, muestra que la vacunación contra la COVID-19 durante el embarazo con vacunas de ARNm está asociada, además de la protección natural contra el virus, con una reducción del 15% en los mortinatos. El documento también muestra que tiene una eficacia del 90 % contra la infección por COVID-19 y es segura, sin un mayor riesgo de resultados adversos para las mujeres o sus bebés.
El estudio, dirigido por investigadores de la Universidad de St George’s en Londres y el Royal College of Obstetricians and Gynaecologists, revisó 23 estudios que incluyeron a 117.552 mujeres embarazadas vacunadas contra el COVID-19, casi exclusivamente con vacunas de ARNm, como las producidas por Pfizer y Moderna, publicó Infobae.
“La investigación proporciona una garantía muy necesaria a las mujeres sobre la seguridad y los beneficios de la vacunación contra la COVID-19 durante el embarazo. A pesar de que la aceptación de la vacuna durante el embarazo en Inglaterra aumentó del 23 % en agosto de 2021 al 53% en diciembre de 2021, casi la mitad de todas las mujeres embarazadas en los últimos datos aún no han recibido esta vacuna”, citaron los investigadores en su documento. Una de las razones que las mujeres suelen dar para esta vacilación es la preocupación por el efecto de la vacuna en su bebé.
La profesora de Obstetricia y Medicina Materna en St George’s, University of London y St George’s Hospital, Asma Khalil, quien es la autora principal del artículo, declaró: “Nuestros hallazgos deberían ayudar a abordar la duda sobre las vacunas en mujeres embarazadas. Aunque muchas cosas están volviendo a la normalidad, todavía existe un riesgo muy claro y sustancial de infección por COVID-19 para las madres y sus bebés, incluido un mayor riesgo de parto prematuro y muerte fetal. Es esencial que la mayor cantidad de embarazadas posible reciba sus vacunas para reducir el riesgo de complicaciones durante el embarazo”.
Este documento muestra que la vacunación contra la COVID-19 es segura y eficaz. “Esperamos que esto ayude a tranquilizar a las personas embarazadas para que acepten su oferta de una vacuna en el futuro -informó Edward Morris, presidente del Royal College of Obstetricians and Gynaecologists-. Este artículo actúa como una garantía adicional de que la vacuna COVID-19 es segura durante el embarazo. Sabemos que las mujeres han dudado en recibir la vacuna debido a las preocupaciones sobre el efecto en su bebé. Ahora tenemos pruebas sólidas que demuestran que la vacuna no aumenta el riesgo de resultados adversos y es la mejor manera de proteger tanto a las mujeres como a sus bebés”.
En el escrito, el grupo de investigadores que llevó a cabo este relevamiento numeroso de casos, concluye: “Recomendaríamos que todas las mujeres embarazadas tengan la vacuna COVID-19 y la vacuna de refuerzo. COVID-19 aún prevalece y si contrae el virus cuando está embarazada, entonces tiene un mayor riesgo de enfermedad grave”.
En los comienzos de las vacunas, allá por fines del 2020, las embarazadas estuvieron excluidas de los testeos de laboratorio, pero ya avanzado el proceso de vacunación, la recomendación de todas las entidades internacionales ha sido potenciar la vacunación entre las futuras madres a partir de los descubrimientos en los diferentes ensayos y estudios científicos posteriores sobre la inocuidad de su aplicación y la mitríada de beneficios para la madre y el bebé.