La formación ubicada principalmente en Neuquén no sólo le augura a la Argentina un futuro de autoabastecimiento, sino que además promete la generación de dólares ‘genuinos’. Como todo emprendimiento hidrocarburífero, Vaca Muerta conlleva riesgos ambientales, como el derrame que se produjo la semana pasada.
No era una de esas despedidas que entristecen. Sino todo lo contrario. Y el Presidente se encargó de que fuera percibida de esa manera. Mauricio Macri encabezó este lunes un insólito acto en Bahía Blanca para darle el adiós a uno de los buques regasificadores de GNL que trajo el gobierno de Cristina Fernández y que durante 10 años inyectó el fluido que no podía aportar la producción local.
Con ese acto, Macri intentó probar su punto por partida doble. Por un lado, el descalabro producido en el sector por la gestión kirchnerista, con el buque Exemplar como ejemplo; y por el otro, los logros en materia energética de su propia administración. Lo expuso así: «Es bueno despedir al barco, porque es decir que empezamos a tener nuestra propia energía
Todo se debe a Vaca Muerta, una formación que se ubica principalmente en la provincia de Neuquén (parte también se halla en Mendoza) y que contiene abundantes recursos en petróleo y gas de extracción no convencional, que no sólo le augura a la Argentina un futuro de autoabastecimiento, sino que además promete dar vuelta la ecuación deficitaria de la balanza comercial con la generación de dólares ‘genuinos’ (no financieros).
Una muestra estuvo en septiembre, cuando el superávit comercial (el primero en casi 2 años) estuvo apuntalado principalmente por las exportaciones energéticas que crecieron un 122% el mes pasado. De acuerdo a datos oficiales, en lo que va del año, las exportaciones de combustibles crecieron un 90%, unos US$1.200 millones más que en el mismo lapso de 2017.
Es el fenómeno Vaca Muerta, que en agosto batió récords de producción en la cuenca neuquina. De los 120.551 barriles diarios, los emprendimientos en la formación no covencional aportaron el 54%. En cuanto al gas, representaron el 62% de lo que genera la cuenca.
El presidente Macri adjudica estos resultados a las mesa sectorial entre gobiernos, empresas y sindicatos que permitió una reducción de los costos y un aumento de la inversión y la producción.Y lo reiteró en su discurso en Bahía Blanca.
Vaca Muerta también promete un cambio en la morfología de Añelo, señalada como la «capital» del proyecto, que podría ser la réplica de Dubai en la Argentina.
Pero no todo lo que brilla es oro. Ni siquiera oro negro. Como todo emprendimiento hidrocarbúrifero, Vaca Muerta conlleva riesgos ambientales.
Fue hace apenas unos días que las asociaciones ambientalistas Greepeace y Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) denunciaron un gran derrame de petróleo en uno de los yacimientos de la formación en Neuquén. Fue en el pozo Bandurria Sur, que YPF explota junto a la compañía estadounidense Schlumberger.
Según explicaron desde el gobierno nequino, el incidente se produjo en la medianoche del jueves último y se prolongó durante las siguientes 36 horas. Según el subsecretario provincial de Medio Ambiente, Juan Lucchelli, lo que ocurrió fue un descontrol de pozo o “blowout”. El pozo fue controlado el fin de semana y desde entonces comenzaron las tareas ambientales en el lugar. Según explicaron, la fuga causó 2 tipos de contaminación: una por el derrame y otra por el spray.
En las primeras horas tras conocerse el incidente, YPF dijo en un comunicado que el pozo “sufrió una surgencia de hidrocarburos durante el proceso de extracción de una corona”. También afirmaron que, para entonces, ya se había recuperado más del 60% del hidrocarburo retenido en la locación y en las piletas construidas para tal fin.
YPF se presentaba este martes antes las autoridades neuquinas para hacer su descargo. «Vamos a ser muy estrictos con todo el proceso de biorremediación que la empresa deberá aplicar”, aseguró el subsecretario Lucchelli.
Si bien Greenpeace y la FARN aseguraron que el radio de contaminación implicaba una superficie equivalente a «10 canchas de fútbol», Lucchelli dijo: “Podemos confirmar que el área afectada es mucho menor a la que trascendió hace unos días”. Aunque no precisó un número.
No obstante Lucchelli dijo que algunas áreas podrán ser recuperadas en 3 meses, pero hay otras en las que los procesos de biorremediación demandarán más tiempo.
Por este episodio, el 1er derrame en Vaca Muerta en 4 años, el gobierno neuquino multará a YPF.