Ya no se trata de aquella Vaca Muerta de hace dos años y medio sobre la que anunciaban lluvias de inversiones. Ni tampoco de esta emergente de la corrida cambiaria y la crisis financiera, a la que el déficit fiscal 0 impone cortar la lluvia de subsidios estatales. De ahora en adelante, se gesta un replanteo llevado a Houston por el secretario de Energía, Javier Iguacel, invitado a participar en el road show exclusivamente referido al megayacimiento que armó el lobby que vincula al sector energético de Argentina y Estados Unidos.
Según publica urgente24.com, ocurre que entre los puntos del acuerdo suscripto por el gobierno argentino con el FMI figura la eliminación del subsidio que paga el Tesoro a las petroleras que invirtieron en Vaca Muerta, equivalente a una suma que va desde los US$500 a 1.000 millones al año hasta 2 021. La nueva regla en cuestión afecta principalmente a las compañías que percibían el resarcimiento entre el valor fijado al millón de BTU estipulado en los contratos y el efectivamente pagado en boca de pozo: Tecpetrol, YPF, Capex, PAE y Total.
Y a otras 8 cuyos proyectos estaban aprobados y en trámite de homologación. Nada más que por Fortín de Piedra, perteneciente a la petrolera del Grupo Techint, entre este año y el que viene la Tesorería tendría que haberle aportado US$1.000 millones. Washington, que ocupa la silla más influyente del directorio del FMI, aboga por la limitación del subsidio, pero a la vez insta a las empresas privadas de su país a estudiar las ventajas que aún así subsisten para invertir en el megayacimiento austral. Se da en el marco de la estrategia continental de interceptar un avance chino en la región, como el materializado con PDVSA de Venezuela, y con la inquietud que le genera la amenazante presencia de una base científica militariza da china, precisamente en Neuquén, a la que opondrá la construcción de otra de “ayuda humanitaria”, próxima a Vaca Muerta.
En la 2da vez en 3 meses que el ahora secretario de Energía, Javier Iguacel, se traslada a Houston para intentar revender Vaca Muerta ante referentes petroleros y corporativos locales y externos que reportan a Texas, USA, luego de que la política de subsidios del Estado a las compañías instrumentada por el exonerado ministro ex Shell, Juan José Aranguren, para promover las inversiones encallara por estrangulamiento fiscal.
El encuentro fue organizado por la sede americana del Instituto Argentino de Petróleo y Gas, creada en 2002 para actuar como vínculo entre el sector energético de Argentina y Estados Unidos.
Moderado por el ex director para servicios petroleros de Tenaris y actual titular de IAPG Houston, Marcelo Raineri, contó con la presencia del subsecretario adjunto petróleo y gas natural del Depto de Energía de USA, Shawn Bennet, del asesor senior de Energía de la Corp. para inversiones privadas en el extranjero (OPIC), John Deaver Alexander.
Asimismo, estuvieron el embajador Fernando Oris de Roa, junto a los sponsors premium de la entidad, como Tecpetrol y Chevron, aliada a YPF en Loma Campana, así como Excelerate Energy (quien tiene un acuerdo con TGS en la planta de licuefacción de gas del sur en Bahía Blanca), United Airlines y Pan American Energy (PAE). YPF, Shell y Pampa de Marcelo Mindlin también tomaron parte del cónclave.
Privó en la mesa el réquiem sentenciado por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional al diferencial de US$3,30 en el precio del gas no convencional en boca de pozos que reconoce la Tesorería a las petroleras para estimular la producción junto a reimplantación a la retención a las exportaciones.
La Mañana de Neuquén explicó así cómo funciona: “Mientras el gas que se usa para generar electricidad se contrató a US$4,20 por millón de BTU, un dólar menos que lo previsto por el sendero de Aranguren, las operadoras subsidiadas en Vaca Muerta reciben US$7,50 por millón de BTU. La diferencia entre los dos montos es asumida por el Gobierno. La principal beneficiada por los subsidios es Tecpetrol, la petrolera de Techint, q ue sería la más perjudicada por el cambio de reglas que viene imponiendo el gobierno respecto a su plan inicial”.
Las otras 4 empresas, además de Tecpetrol, que lo perciben en Neuquén y ahora se verán sometidas al recorte son YPF, Capex, PAE y Total. Había otras 8 con planes de inversiones en stand by. Neuquén había aprobado 6 proyectos bajo las anteriores condiciones.
El propósito consiste en que la revisión de los precios de venta por ajuste en el subsidio de la resolución 46 en función del impacto de la reestructuración en la renta sectorial lleve a ahorrar entre US$500 millones y 1.000 millones en transferencias del Estado a las empresas, a fin de contribuir al cumplimiento del déficit fiscal 0.