El Presupuesto 2019 garantiza la continuidad de subsidios para la explotación de gas en áreas no convencionales de Vaca Muerta, con la asignación de un monto de 28.700 millones de pesos, equivalente (por el tipo de cambio actual) a unos 700 millones de dólares. De este modo, se garantiza la continuidad de precios para el fluido proveniente de áreas no convencionales en 7 dólares por Millón de BTU, que beneficia no sólo a un sector de la Cuenca Neuquina, sino también a la cuenca Austral, que comparten Santa Cruz y Tierra del Fuego.
Las expectativas del Gobierno Nacional se centran en gran parte en las exportaciones gasíferas que podrían aportar los recursos no convencionales del país, según lo expresa en varios pasajes de la presentación del presupuesto, ingresada esta semana ante la Cámara de Diputados de la Nación:
“Las necesidades de financiamiento externo se redujeron como consecuencia del ajuste de cuenta corriente. El ajuste de cuenta corriente se produjo por la reducción del déficit energético, como consecuencia de la mayor producción de Vaca Muerta –señala el texto-, y la corrección del tipo de cambio real, que se encuentra en niveles similares a los que tenía en 2010. Para el segundo semestre de 2018 estimamos un déficit de cuenta corriente de USD 5.600 millones, un tercio del estimado para el primer semestre (USD 16.800 millones)”.
Con esa proyección, los recursos para subsidiar la producción podrán mantenerse, pese a las dudas en contrario que circularon la semana pasada. Según informó diario Río Negro, las partidas presupuestarias para el año próximo ascienden a alrededor de 700 millones de dólares para el año próximo, ya que se consigan 28.700 millones de pesos asignados para ese fin.
Si bien se trata de montos importantes, representa igualmente una reducción en relación al año en curso. En efecto, una de las principales operadoras en Vaca Muerta, como es Tecpetrol, reconoce que este año los subsidios totales a recibir por la compañía del grupo Techint serán de U$$800 M, frente a una inversión total de esa operadora por un monto de U$$2.300 M, según la planificación prevista hasta el año próximo.
También YPF y CGC (Compañía General de Combustibles) reciben este tipo de subsdios, a través de una resolución (número 46) que garantiza un precio de gas de U$$ 7,50 por Millón de BTU para el año en curso, para bajar a U$$ 7 en 2019, U$6,50 en 2020 y U$$ 6 en 2021.
Estos valores se encuentran por encima de la referencia internacional del mercado de Estados Unidos (que se encuentra en U$$2,90 por MBTU desde el año pasado, según la referencia del mercado Henry Hub, que suele ser citado por los especialistas como la máxima referencia de mercado competitivo), como también por encima de lo que hoy se paga en el mercado interno, situado alrededor de U$$ 4,50 por MBTU. El subsidio opera para el gas extraído de áreas no convencionales, en las que el Estado completa la diferencia hasta llegar a los U$$7,50 garantizados para este año.
Quienes defienden la política de subsidios exponen otros dos argumentos: “en el resto del mundo”, aseguran, la referencia puede ser entre U$$8 y 11 por MBTU; y más cercano a la realidad argentina, el segundo argumento es que aun pagando este nivel de subsidios, el país generará un ahorro de varios miles de millones de dólares a partir del momento en que pueda dejar de importar gas y otros combustibles.