Vaca Muerta es el ancho de espadas del Gobierno para conseguir inversiones. Las reservas de energía debajo de estas tierras con forma de media res lograron la promesa de casi U$S 22.000.000 en inversiones, según los datos de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional.
En un mercado laboral nacional que está estancado hace 7 meses, en Neuquén se generan nuevos puestos de trabajo todos los meses. El crecimiento puede verse en varios indicadores.
Quiénes anunciaron más inversiones. La empresa alemana Wintershall anunció que invertirá U$S3.000 millones en cada bloque que opera en la zona, que se llaman Aguada Federal y Bandurria Norte. Durante los próximos 10 años intentarán sostener una producción de 30.000 barriles diarios, según los datos de la Agencia.
La empresa del ex CEO de YPF, Miguel Galuccio, anunció inversiones por U$S3.000 en los próximos 5 años. Vista Oil & Gas también opera sobre dos bloques de territorio: Bajada de Palo y Corión Amargo Sur-Oeste.
Tecpetrol, del Grupo Techint, es la tercera en realizar mayor inversiones. En Fortín de Tierra, su terreno de operación, tiene un plan de inversión que completará los U$S2.300 millones en 2019.
Dónde está YPF. Detrás de Shell (U$S 1.870 millones), aparece la empresa nacional, que invertirá U$S1.716 millones. Sin embargo, operará en varios terrenos por tener los derechos, pero con la inversión de capital de empresas extranjeras.
Cómo viene la producción en Neuquén. La de petróleo está en caída desde 2015, cuando alcanzó los 6.400.000m³, según los datos del Ministerio de Energía.
La de gas, en cambio, repuntó del mínimo de 2013, cuando se produjeron 18.100.000m³. En 2014, creció 4% interanual, mejoró en 2015 (8%) y 2016 (7%). En 2017, la producción aumentó a menor ritmo, un 2%, pero 2018 parece volver a acelerar. El crecimiento interanual en junio fue de 7%.
Sin embargo, el ritmo de creación de nuevos pozos de explotación está en caída desde que asumió Mauricio Macri, según los datos de la Subsecretaría de Energía, Minería e Hidrocarburos provincial.
Si bien el número de 2018 corresponde a junio y puede aumentar hacia el cierre del año, puede verse un claro movimiento. Ya casi no se abren nuevos pozos de explotación convencional.
Además, luego de un 2014 y 2015 a pura perforación -más de 300 nuevos pozos no convencionales por año-, los últimos tres años parecen estancarse por debajo de esa cifra –según publica A 24-.