Pasó en Santiago del Estero. La policía incautó las bebidas y dejó a la ambulancia continuar viaje ya que también llevaba pacientes. La fiscal dejó que el dueño de las bebidas retire la mercadería presentando el ticket de la compra.
Un insólito hecho sorprendió a los vecinos de la ciudad santiagueña de Añatuya en plena cuarentena cuando la Policía detectó diez cajas de fernet adentro de una ambulancia. El encargado de hacer ese pedido por «delivery», según dijo el chofer del vehículo, fue nada menos que el hijo del intendente local Héctor ‘Pocho’ Ibáñez.
El lunes, pasadas las 19, un grupo de efectivos que realizaban controles de vehículos y personas sobre la Ruta Nacional 34, a la altura de La Isleta, en La Banda, dieron con la carga de bebidas alcohólicas.
Al detener a una ambulancia perteneciente a la Municipalidad de Añatuya le pidieron la identificación al conductor. En ese momento, el hombre argumentó que transportaba a tres pacientes y a dos acompañantes.
Al inspeccionar en detalle el vehículo, notaron que las personas no viajaban solas sino que había además diez cajas de fernet y once packs de gaseosas apilados junto a la camilla y los enfermos, según consignó el medio local Nuevo Diario.
Cuando le pidieron explicaciones al chofer, de nombre Humberto David Castillo, contó que las bebidas «eran un encargo del hijo del intendente de Añatuya ‘Pocho’ Ibáñez».
Lo ocurrido fue notificado ante la representante del Ministerio Público Fiscal de la Circunscripción Banda y Robles, Jacqueline Macció.
La funcionaria judicial ordenó el secuestro de las bebidas y dispuso que sean entregadas si el dueño se presentaba con factura de compra y llegara en un vehículo acorde para el traslado. Asimismo permitió que la ambulancia, que trasladaba pacientes, continúe su viaje.