El hecho ocurrió en Villa Gesell, Buenos Aires. Allí, dos hombres terminaron detenidos luego de una investigación en la que se comprobó que se dedicaban a vender distintos tipos de estupefacientes.
La causa se inició luego de que la policía tomara conocimiento de la existencia de un posible foco de venta de drogas en esa localidad y que se utilizaría la fachada de un local de tatuajes para encubrir la actividad ilícita.
Con la intervención al Ministerio Público Fiscal se llevaron a cabo tareas de investigación inherentes a la especialidad contra el narcotráfico consistentes en seguimientos, filmaciones, tomas fotográficas y recolección de datos.
En consecuencia las fuerzas de seguridad pudieron establecer que se trataba de una banda delictiva compuesta por dos socios identificados como Rodrigo -quien vendería marihuana y drogas de diseño-, y como Claudio -el cual vendía cocaína-. Entre ambos además proveían a otros vendedores que redistribuían la droga a los consumidores.