El domingo, el país encabezó ese ranking. Solo en la última Semana Santa murió más gente que en todo 2020.
Mientras Uruguay aún sigue consternado con los 15 ancianos que murieron tras un brote de Covid19 en un geriátrico de la ciudad de Fray Bentos -«es una tragedia», se lamentó Omar Lafluf, intendente del departamento de Río Negro, donde se ubica esa ciudad fronteriza uruguaya-, una nueva noticia conocida en las últimas horas agrega temor al pueblo charrúa.
Es que tras varios meses de ser un ejemplo exitoso de control de la pandemia de coronavirus, el fin de semana el país fue lider en contagios a nivel mundial, más allá de ser uno de los que más avanza en la campaña de vacunación: ya inmunizó al 20 % de su población, por lo que en América Latina solo es superado por Chile, que alcanza al 36 %.
De acuerdo con la página Our World in Data, que sistematiza información oficial sobre la pandemia, el 5 de abril Uruguay encabezó la lista con 837 casos nuevos por cada millón de habitantes, lo que supera el registro del resto de los países y confirma una tendencia que ya se venía acentuando desde hace dos meses.
El Ministerio de Salud reportó que hasta esa fecha hubo 117.757 casos, 1.101 de muertos y 89.035 recuperados. Tan solo durante la Semana Santa, que fue turística, murieron 186 personas, cifra que supera el total registrado a lo largo de 2020, que fue de 174.
Hasta febrero, Uruguay seguía siendo uno de los países menos afectados en cuanto a número de contagios y muertes, lo que en parte de explicaba debido a su tamaño, ya que cuenta con 3,5 millones de habitantes. Pero las estadísticas comenzaron a aumentar al resentir el impacto de la llegada de las variantes brasileñas como la de Manaos, que es más contagiosa y peligrosa.
Para frenar los contagios el gobierno uruguayo redujo la circulación en las últimas semanas. Sin embargo, eso no será suficiente, según. «Se viene un mes muy dificil», dijo afirmó hoy el coordinador general del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) del gobierno, Rafael Radi.
En conferencia de prensa, Radi detalló que en diciembre se dispusieron medidas para reducir la movilidad de la población en 40% y los casos «bajaron de 800 diarios a prácticamente 400», pero diferenció aquel momento de este, en el que «se parte de un piso mucho más alto, de 2.500 o 3.000 casos en promedio», y la reducción de movilidad «en ningún caso supera el 20% de disminución». Esto «hace pensar que por el nivel de reducción que hubo hasta el domingo pasado, la sensación que tenemos es que no va a ser suficiente para realmente hacer un descenso sustantivo de los casos», concluyó el especialista.
Para Radi hay que «minimizar los contactos en abril, el componente personal, y lo que el Estado pueda instaurar y maximizar el plan de vacunación».
El 29 de marzo pasado el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, recibe la primera dosis de la vacuna china Sinovac contra la COVID-19. Foto: DPA
Para el jefe del grupo de asesores si se cumplen esas premisas «el escenario de mayo tendría que ser significativamente mejor que el de abril».
«Si aguantamos cuatro semanas más seguramente vamos a estar mucho mejor, pero tenemos que hacerlo, porque de lo contrario la vacunación no le gana a la propagación viral, y esto se ha visto en muchos países», sentenció, según el diario uruguayo El Observador.
Fuente: clarin.com