La UCR emitió un comunicado acusando al macrismo de “impericia” y Naidenoff y Negri faltaron a la reunión de Gabinete. Los radicales consideraron que el macrismo actuó con desidia al permitir que el peronismo le arrebatara la banca en el Consejo de la Magistratura que ocupaba Negri. No fueron a Gabinete e hicieron caer la sesión de Diputados de hoy.
Cambiemos volvió a estar en llamas. Y esta vez no fue Elisa Carrió. Los radicales hicieron sentir su enojo por la banca que perdieron en el Consejo de la Magistratura. El Comité Nacional de la UCR emitió un comunicado en el que acusa al macrismo de “impericia, mala praxis y desidia política”. Los jefes de bloque en el Senado Luis Naidenoff y en Diputados Mario Negri (que fue quien perdió la banca) faltaron a la reunión de Gabinete, en la que el presidente Mauricio Macri escuchó al titular de la Cámara baja, Emilio Monzó, que le explicó que el peronismo recurrió al mismo mecanismo que había usado el oficialismo en 2016 para quedarse con la mayoría en el Consejo de la Magistratura. Los radicales también hicieron caer la sesión de Diputados prevista para hoy. El diputado Pablo Tonelli salió a reclamar que las críticas se resuelvan internamente.
Junto a Negri y Naidenoff, el titular de Comité Nacional de la UCR y gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, le puso el gancho a un comunicado en el que cuestionaron como se comportó el oficialismo ante la integración del Consejo de la Magistratura. “El proceso de reformas en la Justicia y especialmente el avance en la investigación de hechos de corrupción han sufrido un duro golpe. Está por verse en el futuro inmediato, si ello además no es un retroceso definitivo”, remarcaron en lo que llamaron un “pacto de impunidad”. “La UCR no está sorprendida por ello. Seria pecar de ingenuidad creer que la lucha por la verdad, las sanciones y el recupero del patrimonio robado, tendría como auxiliares a los mismos que compartieron de un modo u otro la gestión kirchnerista”, indicaron.
Radicales enojados
“Lo que nos causa sorpresa y también profundo malestar, es la impericia en las filas del propio oficialismo. Fruto de ello, se ha afectado una banca en el Consejo de la Magistratura que representábamos desde su fundación, allá por 1998. La impericia, mala praxis y desidia política está a la vista y no estamos dispuestos a minimizarla u ocultarla”, remarcaron los correligionarios.
“Reconocemos el enorme esfuerzo político y esencialmente fiscal, para negociar con la oposición los apoyos necesarios que aprueben las leyes presupuestarias e impositivas. Lo que no se entiende, es como a esa agenda económica no se le agregan los temas de agenda institucional”, cuestionaron, en línea con las denuncias de otra aliada distanciada, Elisa Carrió, quien bajó el perfil luego de señalar que el macrismo estaba garantizando la impunidad de sectores del PJ.
Los radicales dejaron en claro, al igual que ella, que no romperán Cambiemos, pero que seguirán las críticas: “Desde nuestro lugar seguiremos aportando y apostando a una Argentina capaz de alejarse de cualquier vestigio de populismo. Lo que no impide que señalemos errores y pidamos su corrección. Es nuestro deber”.
A las críticas de la conducción del radicalismo se sumó Ricardo Alfonsín: “Enhorabuena la UCR expresa su postura. He dicho que no me importan los cargos, pero este tiene especial significación institucional. Ojalá de aquí en más se defiendan, como en este caso, las demás ideas radicales. Si hubiera sido así desde el principio, las cosas estarían mejor”.
El faltazo de Naidenoff y Negri a la reunión de Gabinete fue otra de las señales con la que los radicales buscaron expresar su malestar, que está teledirigido al ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y al jefe de Gabinete, Marcos Peña. “El peronismo los recontracagó a Monzó y a Nico Massot y se quedaron con la banca del Consejo de la Magistratura. Fueron demasiado ingenuos”, indicaron a este diario en las filas radicales, donde descartaron que estén pensando en un pacto oscuro entre el peronismo y los macristas para dejarlos sin la banca. Algo de esto se habló en la reunión del interbloque, a la que sí asistió Negri y se vio las caras con Monzó. Los radicales hicieron caer la sesión de hoy, que pasaría para el próximo martes. Los correligionarios no quisieron sesionar porque “sería una joda sentarnos a votar leyes con los peronistas, que nos acaban de chorear un lugar en el Consejo”, según explicaron tras la reunión. La catarsis radical siguió en un encuentro encabezado por Negri junto al resto
“Encima que nos corren de las negociaciones de las leyes importantes, nos culpan por la pérdida de una banca en el Consejo que teníamos desde hace 20 años. El Gobierno no se hace cargo de esto”, indicaron cerca de uno de los asistentes a esa reunión.
Quejas desoídas
En el PRO no hay mucha comprensión para las quejas radicales: piensan que los correligionarios no aportaron votos opositores para la sanción del Presupuesto 2019 y que, por el contrario, complicaron las negociaciones. No olvidan que un radical, Eduardo Costa, pegó el faltazo a la sesión en el Senado y restó su voto al presupuesto, enojado porque no había conseguido obras para su provincia. También indicaron que entre Carrió y los radicales vetaron a un candidato a juez que hubiera permitido destrabar una negociación con el gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, que hubiera hecho caer la estrategia peronista de quedarse con la mayoría en el Consejo de la Magistratura. También indicaron que hay una interna de Negri con Ramón Mestre por quién será candidato en Córdoba que se coló en las discusiones en Diputados.
La maniobra a la que recurrieron los opositores (sumar los votos del Frente para al Victoria, el Frente Renovador, Argentina Federal y otros bloques) es idéntica la que usó el oficialismo para ubicar en el Consejo a Pablo Tonelli. Así, en la nueva composición seguirá Tonelli, se sumará Eduardo “Wado” De Pedro en reemplazo de Rodolfo Tailhade y Negri perderá su banca, que será ocupada por la massista Graciela Camaño. En el Senado recurrieron al mismo esquema, con la ayuda de los senadores del gobernador Zamora. Esto le explicó Monzó a Macri en la reunión de Gabinete que, a diferencia de otras, no tuvo conferencia de prensa posterior. En la misma reunión remarcaron que, pese a todo, siguen siendo la mayoría en el Consejo de la Magistratura. Según trascendió, Macri se mostró comprensivo.
Lo mismo hizo Tonelli en declaraciones a El Destape Radio: “¿Cuál hubiera sido la manera de impedir la decisión en la Cámara de Diputados? No se puede desconocer la voluntad mayoritaria. Lo que hizo la oposición en la Magistratura es perfectamente válido, juntaron la mayor cantidad de firmas y se quedaron con las bancas”. “Hubiera preferido que las criticas a la alianza se hubieran hecho hacia el interior de la alianza”, dijo Tonelli sobre la exteriorización masiva de diferencias que hicieron los aliados. En cambio, el diputado y profesor de voley Fernando Iglesias se sumó gustosamente a la interna con una chicana hacia los radicales: “El de Macri será el primer gobierno no peronista que terminará su mandato desde la recuperación de la democracia. Hablemos de eficiencia, correligionarios”.
En el Gobierno, en tanto, intentaron bajarle el tono a la disputa y no escalar en la pelea. “Lo culpan a Rogelio que no tuvo nada que ver con esto. Recién le avisaron el jueves a la tarde. Ya estaba casi finalizado el partido. Y cerrado el acuerdo”, indicaron a PáginaI12. “De nuestra parte, bajamos tensiones y miramos para adelante. Paz y amor”, decían desde uno de los despachos que maneja las relaciones políticas. “No hay mucho más para reflexionar. Hay que desdramarizar. Y trabajar para lo que viene: ahora tenemos el G20 y apuntamos a que haya tranquilidad en diciembre”, decían. Los radicales, por el momento, muy tranquilos no están.