Mientras un grupo de pasajeros esperaba para abordar un avión de KLM Royal Dutch Airlines, principal línea aérea de los Países Bajos, una persona murió luego de ser succionada por la turbina de la aeronave en un trágico accidente, según informó oficialmente la Gendarmería neerlandesa (Marechaussee).
El fatídico hecho tuvo lugar en el Aeropuerto Internacional de Ámsterdam-Schiphol, a 15 km de la capital nacional. Concretamente, las autoridades comunicaro «un incidente terrible en el que una persona cayó dentro del motor de un avión», un «Cityhopper» Embraer E190.
La nave, con capacidad para transportar entre 88 y 132 pasajeros pasajeros, debía despegar hacia Billund, Dinamarca, a las 14.25 horas. Casi media hora después, los testigos dijeron que se escuchó un «ruido infernal» y luego comenzó a salir columnas de humo de la turbina.
«Actualmente estamos atendiendo a los pasajeros y empleados que presenciaron el incidente en Schiphol», indicó la aerolínea en un comunicado. Por otro lado, no trascendió la identidad ni el género de la víctima fatal, y tampoco se dijo si se trató de una persona que estaba por viajar, un trabajador de la pista o alguien que no debía estar en esa zona.
Un testigo manifestó al medio local De Telegraaf que «mucha gente vio lo que sucedió«, mientras que aclararon que las circunstancias en las que ocurrió el accidente «están actualmente bajo investigación«.
Además, se conoció que las «banderas holandesas ondean este miércoles a media asta» en la entrada principal del aeropuerto. En una primera reacción de un funcionario gubernamental, Mark Harbers, ministro de Infraestructura de Países Bajos, habló de “noticias terribles” y expresó sus condolencias a los familiares y testigos.
En tanto, un vocero de la Real Policía Militar, a cargo de la investigación, afirmó al medio Sky News que aún era «demasiado pronto» para determinar si se trató de un «accidente» o de un posible suicidio.