El conflicto tiene lugar en la localidad boanerense de Guaminí. El matrimonio apuntó a dos mujeres que trabajaban para ellos en un tambo.
Una pareja de productores rurales de la localidad boanerense de Guaminí denunció la usurpación de su campo. Los ocupantes serían personas que trabajaban para ellos y que ahora estarían vendiendo las vacas a través de grupos de compra-venta de Facebook, consigna Infobae.
El campo en disputa se encuentra sobre la ruta nacional 33, cerca del Balneario Cochicó. Allí, María Eugenia Vargas y su esposo Alejandro Nadal alquilan el establecimiento agropecuario que cuenta con un tambo, el cual explotan de manera productiva.
En declaraciones a Cadena 3, Vargas denunció que los usurpadores son personas que se iban a hacer cargo del tambo arrendado y que desde hace un año vienen reclamando a la Justicia por el desalojo del predio.
“Arrendábamos el campo hace muchos años. Teníamos un tambero que se fue y pusimos a una persona a hacer el tambo, tenía que ser inmediato”, comenzó describiendo el origen del conflicto. Según la mujer, la persona elegida para trabajar en el tambo “se fue por un problema de plata y quedaron otras personas».
Vargas apuntó a dos mujeres que al inicio trabajaban “bien”, pero luego se complicó cuando quisieron regularizar su situación laboral tras un período de prueba. De acuerdo a los dichos de la mujer, se habrían negado a ser contratadas porque “tenían planes sociales” y temían dejar de ser beneficiarias.
“Cuando quisimos abrir los ojos, habían traído más gente. Como 10 personas más, parientes, que no tenían lugar donde vivir”, continúo. Según señaló son “gente con problemas de delincuencia”.
“El fiscal de Guaminí nos dijo que los tenían que sacar porque habían tenido problemas con la Policía, extorsionaban hombres con videos sexuales, eran mulas de drogas y hacían pesca ilegal”, esbozó el “prontuario” de los presuntos usurpadores.
“Todo eso nos afectó mucho anímicamente, no solo que nunca pudimos firmar el contrato de tambero mediero, sino que además empezamos a ver que faltaba hacienda del campo”, explicó al portal Data Trenque Alejandro Nadal, quien denunció el faltante de 17 animales.
Tras notificar la situación ante la Justicia, la causa quedó a cargo de la UFI 1 y 2 de Trenque Lauquen. “Fuimos a llevarnos a los animales con un escribano porque nos amenazaban con sacarlos a la ruta y que haya un accidente. Nos decían que los iban a envenenar, así que decidimos contratar un seguro”, comentó el responsable del campo.
A fines de 2019, la pareja de productores trasladó a sus animales a un campo lindero que también alquilan. Sin embargo, los usurpadores se llevaron de nuevo al tambo a dos toros y a 21 vacas preñadas. Además, se quedaron con cerdos, ovejas y terneros.
En efecto, tras la denuncia, Nadal manifestó que “como represalia” los usurpadores envenenaron a seis animales. Los ataques fueron escalando hasta llegar a presentar una denuncia a los inquilinos del campo por trata de personas ante la UATRE y organismos del Estado. “Pudimos demostrar nuestra inocencia con las publicaciones que ellas mismas hacían en Facebook, subiendo fotos casi desnudas en distintos campos en los que habían estado y que según decían limpiaban con su magia”, agregó.
Por su parte, Vargas agregó que finalmente pudieron sacar parte de las vacas, pero que otras quedaron y fueron ofrecidas por las redes sociales.
Pese la toma, la pareja continúa abonando el alquiler del campo pero “las usurpadores siguen explotando el tambo y vendiendo nuestras pertenencias”. “Hay un anuncio de desalojo en la Justicia bonaerense en contra de ellas, emitido el 27 de septiembre, pero todo sigue igual”, remarcaron los productores rurales.
“Nuestra familia y los dueños del campo estamos sufriendo esta injusticia, sin poder entrar al lugar desde hace un año, temiéndole a esta gente que es muy peligrosa y no tiene escrúpulos de ningún tipo, que pone a los niños de escudo en sus delitos”, concluyeron Vargas y Nadal.