Una operación pionera de rodilla puso a la Argentina a la vanguardia de la medicina regenerativa

El método, más moderno y eficaz disponible para los atletas de alto rendimiento, consiste en la reparación de una lesión mediante el cultivo de células de cartílago del paciente.

viernes 18/10/2024 - 11:09
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En un avance revolucionario para la medicina regenerativa, se realizó en la Argentina la primera intervención en América Latina utilizando el Implante de Condrocitos Autólogos (ICC). Esta técnica, que permite la regeneración completa del cartílago articular, fue aplicada en mayo de 2024 a un paciente de 34 años con una lesión grave en la rodilla, marcando un hito en la región, indica TN.

“Poder realizar este procedimiento en la Argentina es el resultado de un arduo trabajo y dedicación. Nos hemos preparado durante cuatro años para llevar a cabo esta técnica, con el objetivo de colocar a nuestro país en la misma línea que los principales centros europeos en medicina regenerativa”, destacó la Dra. Mariela Guasti (M.N. 141.671), médica pionera y experta en medicina regenerativa, con una destacada trayectoria en el desarrollo de terapias innovadoras para la regeneración muscular y articular.

El primer paciente intervenido en el país presentaba una lesión osteocondral en la rodilla izquierda, que le provocaba dolor crónico e incapacidad para realizar actividades cotidianas. Hoy, el paciente se encuentra en proceso de rehabilitación, libre de dolor y encaminado hacia el alta deportiva. Este logro demuestra la eficacia del ICC no solo en deportistas de alto rendimiento, sino también en pacientes con lesiones articulares que no responden a otros tratamientos.

La técnica ICC, una revolución para el cartílago articular

El ICC, desarrollado en 2010 por el Dr. Pedro Guillén en la Clínica Cemtro de Madrid, utiliza células del cartílago del propio paciente para regenerar las zonas afectadas, especialmente en articulaciones como rodillas, tobillos y caderas. Este proceso implica la extracción de una pequeña muestra de cartílago a través de una biopsia artroscópica, que luego es cultivada y expandida en un entorno controlado. Tras un período de 4 a 6 semanas, las células regeneradas se implantan en la articulación, utilizando una membrana bioabsorbible que se integra en el tejido.

El procedimiento se realiza en dos etapas quirúrgicas:

  1. Primero, se toma una biopsia del cartílago del paciente
  2. Semanas después, se efectúa el implante.

La recuperación inicial permite a los pacientes retomar sus actividades diarias en los primeros tres meses, mientras que la recuperación completa se estima entre 9 y 12 meses. Este proceso no solo alivia el dolor inmediatamente, sino que también regenera el cartílago por completo, sin riesgo de rechazo o diferenciación celular.

Aplicación más allá de los deportistas

Aunque inicialmente se desarrolló pensando en atletas de élite, la técnica ICC ha demostrado ser efectiva para cualquier paciente entre 11 y 60 años con problemas de cartílago en las articulaciones. A diferencia de otras técnicas que reparan el cartílago con cicatrices, el ICC regenera el cartílago nativo, restaurando su estructura y funcionalidad sin dejar marcas. Las articulaciones más beneficiadas por esta técnica son rodillas, tobillos y caderas, donde los problemas de cartílago suelen ser más comunes debido a la carga que soportan.

Una ventaja adicional que incorpora esta terapia celular es la posibilidad de preservar cartílago.
Una ventaja adicional que incorpora esta terapia celular es la posibilidad de preservar cartílago.

Actualmente, la Argentina es el único país de América Latina en ofrecer el ICC, lo que posiciona al país a la vanguardia de la medicina regenerativa. Si bien una pequeña parte del proceso de cultivo celular aún se realiza en España, los planes a futuro incluyen llevar a cabo todo el proceso de forma local, lo que permitirá a la región acceder a esta tecnología sin depender de otros centros internacionales.

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