Los malvivientes se centran en publicaciones de ventas volcadas en Marketplace, la sección de Facebook. Los pasos para identificar una posible estafa virtual.
El comercio en grupos de compra y venta de Facebook creció de manera pronunciada en los últimos años. La actividad en la sección Marketplace es una muestra de ello.
Pero a medida que avanzan los usos de las tecnologías de la información y la comunicación, también lo hace el delito aprovechando las diversas plataformas y la falta de conocimiento sobre su uso.
Este no fue el caso de Karina, una lectora de este medio que advirtió a tiempo que del otro lado querían realizar una maniobra fraudulenta contra ella.
Todo inició el lunes pasado cuando la mujer puso en venta un mueble en Marketplace. De inmediato una persona se mostró interesada y le habló sin escalas al WhatsApp.
Se trataba de un sujeto que escribía desde un número con característica de la provincia de Río Negro y se mostraba interesado en comprar el mueble.
“Le dije que sí y el primer día no me contestó. Al otro día me habla y dice que quería el mueble y que iba a venir un transporte a buscarlo porque no tenía movilidad”, relató Karina a EL COMODORENSE.
Pese a que la mujer le dio la posibilidad de abonar la compra con la plataforma Mercado Pago, el estafador se mostró insistente en pagar a través de una transferencia bancaria, lo que levantó suspicacias en la vecina comodorense. De igual modo, «le envié un CBU y me dijo: ‘buenísimo, ya te hago la transferencia’. A la hora me manda una captura de una transferencia exitosa del Banco Patagonia”.
El siguiente paso del malhechor fue comunicarse telefónicamente para «terminar de coordinar la compra». Sin embargo, la llamaron desde un número diferente al inicial, esta vez con característica de la provincia de Córdoba, y del otro lado del teléfono le pidieron algo que terminó por confirmar las sospechas de Karina.
La persona que llamó aseguró que la cuenta “era de una empresa, que era de la familia, y para que se habilite la plata que me había depositado yo tenía que ir hasta un cajero para ingresar un código que me iban a dar y ahí se liberaba el dinero”.
“Le dije que no iba a ir al cajero, que no iba a pasar, y me empezó a amenazar. Me decían que me iban a inhabilitar la cuenta, que la iban a cerrar. Yo le respondí que lo haga tranquilo, total me daba lo mismo”, narró más adelante.
Afortunadamente y gracias a que Karina estaba informada de las estafas virtuales, la situación no pasó a mayores. Sin embargo, es otra prueba de que las modalidades de estafa virtual no hacen más que evolucionar, por lo cual cualquier persona debe permanecer atenta a una serie de acontecimientos a la hora de hablar con desconocidos telefónicamente o en la web.
CÓMO IDENTIFICAR UNA POSIBLE ESTAFA VIRTUAL
Como en cada ocasión que se presenta una nueva modalidad de estafa, se recuerda que ninguna entidad oficial pedirá nunca datos personales tales como contraseñas o códigos que se puedan recibir en un celular por parte de Google, WhatsApp o Facebook.
Asimismo, se recomienda a la hora de vender no entregar productos sin antes haber recibido el dinero correspondiente por el mismo. Un comprobante de transferencia bancaria es fácilmente falsificable.
Dudar de los números con características que no sean de Comodoro Rivadavia. Pedir que la persona del otro lado se identifique y cortar la comunicación en caso de percibir irregularidades.
No acudir a un cajero por pedido de otra persona. En todo caso, hablar con un trabajador del banco para corroborar que la maniobra no sea una posible estafa.
No publique o exponga información personal como fecha de nacimiento, nombre de mascota, domicilio, número de documento o cualquier otro dato que pueda haber utilizado para la creación de sus redes sociales.
