Cristina y su hijo estaban abriendo el kiosco familiar en Ayacucho (Buenos Aires), cuando notaron la presencia de un delincuente que intentaba llevarse lo que podía del local.
La mujer enfrentó y atrapó al ladrón mientras intentaba escaparse, y enseguida avisó a la policía, que minutos después lo llevó detenido.
“Me decía ´soltame Cristina´ y no podía ver quien era”, relató la mujer que redujo al delincuente, y agregó: “Una vez que corrí la capucha me di cuenta quien era, es un chico de 20 años con una vida muy fea, pero no tiene por qué estar robando”.