Ya mató más de 500 animales, entre leones, leopardos y elefantes.
Merelize Van Der Merwe, que caza desde los cinco años, escribió: «En 2016 emprendí una búsqueda para cazar una jirafa, pero ninguna era lo que estaba buscando. Me puse en contacto con casi todos los que conocía que tenían jirafas lo suficientemente mayores como para cumplir con los requisitos».
«En 2017 encontré una, pero desafortunadamente uno de mis amigos llegó a ella primero. Había perdido la esperanza. Hace dos semanas un querido amigo, Chrisjan Bakker, me contactó y no podía creer lo que veía, una tan vieja que estaba muy por encima de su tiempo y el dueño no sabía si duraría otros tres meses», aseguró de manera incomprensible Van Der Merwe.
La cazadora explicó que su esposo Gerhardt Nell esperaba llevarla a un hotel de cinco estrellas en Sun City para el Día de San Valentín, pero la noticia le hizo cambiar de planes. Pero aunque parezca mentira, en lugar de eso, pagó 1.700 euros para que pudiera cazar al indefenso animal.