Comenzó en pandemia, mientras hacía una pasantía en el Cementerio del Congreso de Washington.
La cuenta en TikTok de Rosie Grant se transformó en un éxito a partir de una curiosidad: viaja a los cementerios buscando recetas por las que la gente era reconocida en vida. Se trata de Ghostly Archive, un proyecto que empezó por casualidad, durante la cuarentena producto del Covid-19, en Washington DC, según publica TN.
Más precisamente en el Cementerio del Congreso, mientras ella estudiaba para ser archivista y había conseguido una pasantía en el lugar.
El cementerio era uno de los pocos lugares donde se podía caminar libremente, y empezó a ver lo interesante de la historia a la luz del día. Entre muchas cosas, descubrió cómo las personas dejaban en la lápida sus recetas favoritas, y el pasatiempo se convirtió en un éxito en TikTok.
Galletas, panes, postres son algunas de las recetas que empezó a preparar, mientras comprendía “lo importante que es cocinar para las personas y para las historias familiares”, como dijo en The Guardian.
Toma recetas de los cementerios y es un éxito en TikTok
“Mi abuela murió de Covid, y hacer las recetas de la lápida me hizo pensar en este pastel amarillo especial que hizo para nuestros nietos en nuestros cumpleaños. Fue muy bueno. Es bueno pensar en las recetas que tienen un significado similar para otras familias, tal vez en reuniones y días festivos saben que aparecerán ciertos platos”.
Rosie Grant prepara recetas que encuentra en distintos cementerios, como los de Nueva York o California. Una de sus preparaciones fue un postre con una receta encontrada en la tumba de una mujer llamada Annabelle Gunderson.
“Cuando comencé no sabía si había una audiencia para los cementerios y estaba muy equivocada”, dijo Rosie a 13News. Sus videos tienen más de 7 millones de visitas.
“Estoy literalmente aprendiendo a cocinar a través de los muertos”, agregó. Ahora está pensando en comprar un terreno en el cementerio del Congreso y dijo que está dividida entre una receta de macarrones con queso o linguini con almejas en su propia lápida.