Una moza recibió una propina de US$ 2000 pero el restaurante se la retuvo

La mesera recibió una propina de 2000 dólares como regalo anticipado de Navidad, pero no puede quedarse ni con un centavo de ese dinero. De acuerdo con el restaurante donde trabaja, ella puede ser procesada…

lunes 07/12/2020 - 12:57
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La mesera recibió una propina de 2000 dólares como regalo anticipado de Navidad, pero no puede quedarse ni con un centavo de ese dinero. De acuerdo con el restaurante donde trabaja, ella puede ser procesada por recibir propinas superiores a 500 dólares.

Se trata de Emily Bauer, quien desde hace dos semanas trabaja en Red Hook Seafood and Bar en Estados Unidos, según describió el portal KVUE. Hace unos días, el local estaba repleto de personas y Emily se encontraba trabajando con muchos clientes a la vez.

Debido a las demoras, ella se comenzó a pedir perdón a todos. «Lo siento, estoy siendo lenta», se disculpaba. En una de las mesas había una pareja, que se mostró muy comprensiva. Le dijeron que la comprendían, y el hombre le contó que era dueño de un restaurante, por lo que entendía lo difícil que era servir. «En realidad, no quisieron el resto de su pedido. Él quiso cancelar todo y me pidió el ticket», recordó Emily.

En cuanto la pareja se retiró del lugar, la mesera fue a buscar la factura. En ese momento, advirtió que el hombre le había dejado una propina de 2000 dólares, con una nota en la que se leía: «¡Feliz Navidad! ¡Sigue trabajando duro!». «Lo abrí y comencé a llorar e inmediatamente pensé en gastarlo todo en mis hijos», aseguró Emily, cuyos hijos tienen dos años y cinco meses.

Sin embargo, ella no pudo tocar nada de ese dinero, porque el sistema del restaurante no le permite procesar un monto tan alto. Cuando comenzó a trabajar, el gerente le explicó que el límite de una propina era de 500 dólares y, cuando los otros mozos sugirieron que el restaurante le diera cuatro pagos de 500 dólares, ellos se negaron.

«No creo que nuestra responsabilidad como meseros decir sea decir que no nos den tanta propina porque hay un límite. Si es así, debería haber carteles colocados en los restaurantes o en el recibo para decir que hay un límite», indicó Emily, quien explicó que el hombre que le dejó la propina llamó al restaurante y estaba decepcionado porque ella no había podido aceptar el dinero.

Ante la impotencia, Emily publicó un descargo a través de sus redes sociales. Además, le agradeció al hombre. «Aunque no puedo recibirlo, gracias. Gracias por tener un corazón tan grande», escribió en el posteo.

Luego de que se conociera la historia y fuera publicada en varios medios de comunicación, el restaurante accedió a pagar el monto total de la propina a su empleada.

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