Un nene de 10 años y su hermana de 11 manejaron 320 kilómetros en el auto de su mamá, antes de que la policía los detuviera en el del estado de Florida, Estados Unidos, dijeron las autoridades.
La madre de los pequeños había denunciado el robo y la desaparición de sus hijos cuatro horas antes en North Port, una ciudad del suroeste de Florida.
La policía del condado Alachua informó que los oficiales vieron el vehículo en la carretera Interestatal 75 cerca de Gainesville, a las 4 de la madrugada del pasado miércoles.
Los agentes, pensando que lidiaría con ladrones, sacaron sus armas y ordenaron a los que estaban dentro del auto que salieran. “Para su sorpresa, los efectivos observaron a un conductor de 10 años salir del vehículo junto con su hermana de 11 años”, dijeron las autoridades de seguridad en un comunicado.
Según revelaron los oficiales, la niña estaba molesta porque su madre le había quitado sus dispositivos electrónicos por portarse mal, por lo que el niño la llevó a California.
Una vez puestos en resguardo, detectives entrevistaron a los pequeños y dijeron que no había indicios de que hubieran sido maltratados por su madre ni por nadie más en casa. La madre se negó a presentar cargos y los niños le fueron entregados sin inconvenientes.