Una kiosquera que hace lucha libre sacó a las piñas a un «trapito» que intentó robarle

El hombre intentó ingresar por una ventana para robar y la mujer lo detuvo con al menos una decena de golpes de puño.

viernes 24/05/2024 - 18:21
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Una kiosquera golpeó reiteradas veces a un hombre que intentó robarle en el local donde trabaja, ingresando por una ventana. El hecho ocurrió en la ciudad de Resistencia, en Chaco, y todo quedó registrado en las cámaras de seguridad del comercio.

La situación se dio pasadas las 2 de la mañana, cuando el hombre se acercó para -supuestamente- comprar una botella de agua. Ante esto, la mujer se dispuso a abrir la ventanilla por la que atienden en horarios nocturnos.

En ese momento, el delincuente intentó meterse por la ventana, o al menos una parte de su cuerpo, para robarle dinero de la caja registradora. La joven lo detuvo, primero forcejeando y luego comenzó a darle golpes de puño en el rostro y la cabeza.

El sujeto persistió con su intento mientras recibía los golpes y ante el vendaval de piñas intentó -aunque sea- agarrar un paquete de cigarrillos. Sin embargo, fue tal la cantidad de golpes y la fuerza de los mismos que el ladrón no encontró otra alternativa que retroceder, desistir de su intento de delinquir e irse con las manos vacías.

En el video se puede apreciar que la joven asestó al menos diez piñas certeras al ladrón, con una violencia considerable. Una vez que logró evitar el robo, subió la ventanilla, cerró con pasador y chequeó que no faltara nada.

El relato de la dueña del kiosco

La dueña del comercio contó que la empleada que estaba de turno esa noche “por suerte hace lucha libre” y explicó que por eso lo primero que hizo fue “atinar a pegarle piñas para que se vaya”. “Es propio del entreno de ella”, agregó.

Indicó también que el hombre que intentó robarles “es un trapito de la zona” que habitualmente suele ir a comprar cigarrillos sueltos. “Ella lo reconoció. Primero pidió agua en una botellita, ella accedió, cerró la ventana y fue a buscar el agua. Cuando se la quiso dar, él metió la mitad del cuerpo e intentó manotear a lo loco”, relató.

Además, la propietaria del kiosco ubicado en la capital chaqueña dijo que la joven vendedora “quedó muy alterada y tuvo un poco de sangrado en las manos, pero no más que eso”. “Gracias a dios no se llevó nada”, agregó.

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