Una mujer que había descendido de un barco pesquero luego de cumplir con su trabajo sufrió serias heridas en sus brazos y piernas al ser atacada por una jauría de perros que deambulaban en la vía pública. «Me querían comer», lamentó la víctima.
Una marinera que había descendido de un barco pesquero que opera en el muelle de San Antonio Oeste sufrió serias heridas en sus brazos y piernas al ser atacada por una jauría de feroces perros que deambulaban en la vía pública, comenta El Patagónico.
“Me tiraron al piso y me sacudían como una muñeca de trapo. Me destrozaron. Me querían comer”, lamentó Laura Toledo, de 42 años, en una conmovedora entrevista realizada hoy en el programa Mañanas Informadas que se emite por una cadena de radios de la región atlántica.
A causa de las terribles dentelladas, la mujer que integra la tripulación del barco “Sumatra”, debió ser sometida a una operación en el hospital local en la que le suturaron las heridas, algunas notablemente profundas y extensas. Pese a la severidad de los mordiscos, que dejaron la carne viva en distintos sectores de las extremidades, su vida no corre peligro, aunque admitió que quedó traumada.
El ataque ocurrió durante las primeras horas del último domingo, contó Toledo, una de las pocas navegantes que se conocen en la región. Recién llegada de pesca, bajó de la embarcación y caminó por la avenida costanera hasta un comercio ubicado a pocas cuadras. En un momento la sorprendió el primer mordisco en una de sus piernas, luego otro, otro y otro.
“Me empezaron a morder las piernas. Quise salir corriendo y me agarraron del brazo. Me tiraron al piso y me sacudían como una muñeca de trapo. Me alcancé a tapar con el brazo y el perro que más me lastimó, me buscaba la cara, la yugular. Es mezcla con pitbull o algo así. Si me hubiera desmayado me comen. Me quisieron asesinar”, recordó entre sollozos.
Desesperada gritó pidiendo auxilio, y afortunadamente la escucharon vecinos que salieron en su ayuda y espantaron a los bravos animales. Llamaron al hospital, desde donde enviaron una ambulancia que la trasladó.
Laura advirtió que “esos perros son asesinos, van a matar a alguien si no los sacan de la calle”. Incluso dijo que un compañero de trabajo le aseguró que esos mismos también lo habían perseguido. “Si agarran a una persona mayor a un chico lo matan”, sostuvo.
Estimó que le darán el alta en las próximas horas, y que permanecerá en una vivienda que le prometió el Sindicato de Marineros, dado que necesita comodidades y alguien que la asista, pues sus movimientos son limitados. Está agradecida por la solidaridad de los vecinos de San Antonio, además de los referentes gremiales.
Tras la entrevista mucha gente se comunicó con la radio para ofrecerle ayuda. En cuanto a los animales, un integrante del área de Zoonosis que la visitó le informó que el Pitbull había sido capturado y alojado en un lugar en Las Grutas.
Los otros integrantes de la jauría tampoco se observaron en la zona del incidente. Supuestamente tienen dueño, y la tarea será comprobarlo. Hay una ordenanza que establece sanciones económicas para estos casos.